Un nuevo año, viejo desafío
Ha comenzado un nuevo año, pero con un viejo problema agudizándose en el Perú y el mundo: la pandemia de la covid-19.
Pero aún con tan grave problema a cuestas, hay espacio para la esperanza. La esperanza de que en este nuevo año alcancemos la protección contra el virus SARS-CoV-2 que causa la enfermedad covid-19.
Pero mientras la esperanza se convierte en realidad, es necesario que pongamos de nuestro esfuerzo y buena voluntad para reducir el riesgo de infectarnos e infectar a los demás. Culpar a las autoridades, culpar al gobierno, quejarse de que faltan camas, de que falta oxígeno y por más improperios que se lance, por más lamentaciones que se haga, el ser querido no resucitará. No lo hará.
Es importante que usted contribuya a contener la propagación del nuevo coronavirus cumpliendo el protocolo de bioseguridad en casa, en el trabajo y en la calle: uso correcto de la mascarilla, lavado continuo de manos, distancia física de al menos un metro entre personas, control de temperatura y uso de desinfectantes de pies y alcohol en gel para las manos, evite las aglomeraciones… Recuerde que es su salud, es su vida y la de sus seres queridos las que están en riesgo.
Y mientras, las autoridades deben garantizarle a los enfermos en los hospitales la provisión de los medicamentos y la asistencia médica correcta. Y en paralelo impulsar campañas de prevención. Es un viejo desafío.