Escritores Antes del fuego

Mario A. Malpartida Besada

Resulta reconfortante que, a la manera de comprobación de los resultados de un Taller de Escritura Creativa, se publique un libro con los textos consolidados en el proceso de su desarrollo. Nos referimos a la antología Antes del fuego. Cuentos del bicentenario (Huánuco, Ediciones Condorpasa, 2021). El taller estuvo conducido por los escritores Samuel Cárdich, John Cuéllar y Frank Mamani, quienes trabajaron con participantes procedentes de diferentes partes del país.

Si bien el conjunto de los 15 cuentos incluidos en el libro exhibe niveles heterogéneos, cabe destacar que más son sus bondades que sus extravíos. Es más, muchos de ellos revelan la presencia de jóvenes escritores comprometidos ya con el oficio de escribir, es decir no se ubican antes del fuego, sino que ya están involucrados en el fuego mismo de la literatura. Por otro lado, debemos reconocer el buen trabajo editorial, hecho que se deduce por el cuidado en el manejo del lenguaje, respeto a la gramática y la ortografía y coherencia estilística. A fin de cuentas, lo primero que suele llamar la atención a los lectores exigentes es que el libro esté bien escrito. Y este libro lo está. Todo ello redunda en beneficio de la naturaleza estética de la escritura literaria, responsabilidad de los autores.

Algunas de las constantes en el volumen es el empleo del monólogo en sus diversas variantes, igualmente de la primera y segunda personas gramaticales y la preferencia por el estilo indirecto, casi sin diálogos directos. En materia temática, podríamos decir que se adscriben a la llamada Literatura confesional pues los protagonistas, aparentemente en función de alter ego de cada autor, liberan abiertamente sus conflictos a través de, precisamente, confesiones personales, sin sustraerse del carácter ficcional de sus textos.

Si bien el conjunto de los 15 cuentos incluidos en el libro exhibe niveles heterogéneos, cabe destacar que más son sus bondades que sus extravíos. Es más, muchos de ellos revelan la presencia de jóvenes escritores comprometidos ya con el oficio de escribir, es decir no se ubican antes del fuego, sino que ya están involucrados en el fuego mismo de la literatura».

Ana Akamine (Buscando trabajo) y Gino Bulnes Guerra (La paga), exploran el mundo sentimental de la pareja desde sus ópticas particulares. Akamine refiere la relación un tanto tediosa, pero inevitable y necesaria para un monologante administrador de empresa, a quien no solo le falta la presencia física de su amada, sino también el trabajo para la sobrevivencia. Bulnes Guerra, en uno de los textos más sobresalientes, refiere el desencanto de un hombre que descubre a su compañera engañándolo por dinero. Finge que la perdona, acepta la reconciliación y llegan a tener intimidad en el marco de un supuesto auténtico amor. Sin embargo, antes de retirarse le deja diez soles. Ella descubre el billete y entiende el sarcástico mensaje. Final de intensa fuerza connotativa.

Otro rasgo importante en los relatos es el entorno familiar como contexto de las historias. Ello ocurre en los cuentos de Mauricio Berrospi (Olvidado bajo el sol), Elí Cárdenas Fabián (Lorenzo), Lupe Jara (Perdida), Iraldia Loyola (El venado blanco) y Sherly Porras (No tuvo compasión). En el cuento de Berrospi se narra la vida dramática de un niño lisiado que va haciéndose adolescente en medio de la discriminación y la mala suerte. Tangencialmente revela las vicisitudes para conseguir y mantener un trabajo y el dramatismo que se traslada a la casa familiar. Cárdenas Fabián envuelve de ternura la relación de complementariedad sentimental entre un niño y su periquito. Lupe Jara desarrolla un cuento muy bien enmarañado en el que también reflexiona sobre el paso del tiempo y la ausencia de la hija en la casa familiar. Iraldia Loyola relata con minuciosidad el acoso de dos pumas a las ovejas y, al final, la presencia mágica de un venado bajo la mirada emblemática del abuelo, todo ello en un ambiente bucólico, pero con elementos de la naturaleza adversos al hombre del campo. Sherly Porras incursiona en la vida de una familia en donde menudean los problemas juveniles, las malas juntas, el juego, la bebida, la violencia familiar, el delito y la muerte; también circunstancias aparentes que sirven para condenar a un inocente.

El cuento de ribetes fantásticos es abordado por Brayan Coronado (La noche roja de los morados), Marcos M. Coronado (Una luz en la penumbra) y Laleska Cuba (La pequeña vendedora de golosinas). Brayan Coronado relata el peregrinaje de una procesión en la que se involucran misteriosos cancerberos de grandes dimensiones que acabarán de una manera salvaje con los acompañantes. Marcos M. Coronado, funde lo social con la adivinación, las creencias populares y la tragedia familiar. Por su parte, Cuba hace que una segunda persona revele las interioridades de una mujer fantasmal envuelta de recuerdos que deambula sin que nadie se percate de su presencia.

La muerte, otro de los grandes temas de la literatura, aparece en los cuentos de Emilio Trujillo Vargada (El rincón oscuro) y Elmer Vega (Tu extraña presencia). El primero usa la segunda persona para dirigirse a un niño de ocho años que ya no está presente, para lo cual ofrece un discurso sugestivo relacionado con la reencarnación. Elmer Vega acude a un narrador en segunda persona que se auxilia con el sueño o pesadilla para remitirnos a la idea de que el que ha muerto (o el loco) es él y no la segunda persona a quien se dirige.

Finalmente, Abril González Ramírez (La última lágrima), Alex Mejía (La peste rosa) y Lester Salinas (El último adiós), abordan temas variados. González Ramírez remueve la nostalgia, juega con los sueños y reflexiona sobre la muerte; Mejía incide en el valor indestructible de la amistad y la intolerancia frente a la opción sexual de su amigo; y Salinas presenta a un personaje que analiza su situación desfalleciente y anhela un momento de felicidad al lado de quien solo está presente a través de su retrato.

En realidad, estas apreciaciones responden a una primera lectura, de ahí que nos quedemos cortos en la valoración más amplia y justa de cada texto. Sin embargo, reiteramos la importancia que tiene un libro de esta naturaleza, más aún si exhibe diversas tendencias creativas procedentes de diferentes lugares, muchas de las cuales rompen los esquemas tradicionales que, a veces, se imponen en una determinada región. El conjunto de estos trabajos demuestra que, a pesar de algunas recurrencias, existen otros rumbos para la literatura, nuevos frentes temáticos y particulares formas de enfoque.

     
 

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