Al descubierto camal clandestino en Llicua

Dos detenidos por contaminar el Huallaga con residuos de ilegal actividad

Efectivos de la Policía de Medio Ambiente pusieron al descubierto un camal clandestino que operaba en la zona de Llicua Baja y contaminaba las aguas del río Huallaga con los residuos de los animales beneficiados. Dos personas que al momento de la intervención se encontraban beneficiando los ganados fueron detenidas acusadas de haber incurrido en el delito de contaminación ambiental vertimiento de aguas residuales y otros fluidos de forma directa al cuerpo de agua (río Huallaga).

Los detenidos son Ensu Sabino Durand (36) y Ricardo Raymundo Isidro Ortiz (28). El primero dijo a las autoridades que había sido contratado por la «Tía Calamina» que «trabaja en el mercado», mientras que Ricardo manifestó que fueron contratados por «El Chato» para matar ovinos.

En el terreno cercado con ladrillos y habilitado artesanalmente como camal, los policías encontraron cinco ovinos sacrificados desangrándose junto a un pequeño canal y otros ocho ovinos colgados de ganchos que recientemente habían sido beneficiados.

También encontraron ganados vivos: dos porcinos, siete caprinos y dos ovinos.

Además en el predio ubicado en el pasaje Señor de Burgos, a espaldas del almacén de la cervecera Backus, en la zona de Llicua Baja, distrito de Amarilis, había seis pellejos de ovino, cinco cabezas de ovino con lana, otras dos cabezas de ovino peladas, siete pieles de ovejas secando y vísceras de animales en bandejas.

La intervención al inmueble se produjo al promediar las 10.30 de la mañana luego de que los agentes policiales advirtieran una instalación de tubos de PVC a orillas del río Huallaga y de la que discurría agua con sangre. Siguiendo el tubo llegaron al predio. Fue Ensu quien abrió las puertas a los agentes y al interior estaba Ricardo en actividades propias de faenamiento.

Para el fiscal César Gonzáles se trataba de un caso flagrante de delito de contaminación ambiental y ordenó la detención de Ensu y Ricardo.

El técnico de la Autoridad Local del Agua (ALA) Julio Huaqui estimó que por el tubo de PVC de 3 pulgadas hallado en la margen derecha del río Huallaga se vierten aproximadamente un caudal de 0.20 litros por segundo de aguas servidas.

Y el subgerente de Manejo Ambiental de la Municipalidad Distrital de Amarilis, Jhonatan Cámara, confirmó que dicho local no tiene autorización para funcionar como camal.

Personal de la Subgerencia de Fiscalización levantó un acta para aplicar la papeleta de infracción administrativa.

En este orden, el fiscal ordenó la incautación de los ganados vivos y muertos y que pasen a disposición de la municipalidad.

Se supo que ante la falta de un lugar dónde depositar lo incautado, se dejó en custodia en el mismo inmueble.

     
 

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