Cabuya, la planta prodigiosa ignorada en Huánuco

Chef impulsa desde Tomaykichwa el aprovechamiento del agave para producir miel y destilado que tienen gran demanda en los mercados nacional e internacional

«La cabuya es una planta prodigiosa que en muchos lados es ignorada», dice el chef Ricardo Ruiz Bustamante que desde hace un año está instalado en la localidad de Tomaykichwa empeñado en que los pobladores aprovechen las propiedades agroindustriales del agave andino que crece de forma silvestre en las laderas de los cerros y que les ayudaría a mejorar sus ingresos económicos.

El Chef Rama, como también es conocido Ricardo, habla con conocimiento de causa. Desde hace cinco años produce y comercializa en reconocidos centros comerciales, heladerías y restaurantes de alta gama su miel de cabuya, además de panetón con miel de cabuya y ahora el destilado de agave andino.

«Como empresa ya nos estamos posicionando a nivel nacional con nuestros productos, con una demanda creciente», indica.

De las bondades de su miel de cabuya dice que es ideal para personas con diabetes, porque está demostrado científicamente que no eleva la glucosa. Es el insumo principal de su panetón saludable y el afamado chef peruano Virgilio Martínez lo utiliza en diferentes platos y postres en su galardonado restaurante Central en Barranco, Lima.

Además de la  miel, Ricardo, que ha vivido 14 años en Estados Unidos, ha empezado a producir el destilado de agave andino. Es «un destilado tipo mezcal. Es un licor espirituoso que tiene una triple destilación para eliminar todo tipo de elementos que causan malestar (resaca) al cuerpo», explica.

Con la demanda creciendo, el huanuqueño y exalumno de la Gran Unidad Escolar Leoncio Prado busca involucrar a las comunidades de Tomaykichwa, Ambo, Huácar, y quienes quieran, en la producción y explotación del agave andino.

«Hemos convocado a pobladores para decirles: Señores, de esta planta que depredan, queman, pueden obtener un beneficio económico. Esa planta que siempre han visto como mala hierba con espinas, que molesta, puede generarles dinero. La cabuya es más que el maguey y la leña; de ella sale un líquido que se comercializa. Les hemos dicho: ustedes produzcan, nosotros lo compramos», relata.

El Chef Rama ha tenido reuniones con pobladores de Huácar, Ambo y Conchamarca con apoyo de la Agencia Agraria de Ambo y de las municipalidades de dichos lugares.

«Nosotros proponemos una alianza con los comuneros, queremos capacitarlos, que sean nuestros principales proveedores. Queremos darles otra opción de trabajo, otro emprendimiento para la época en que no tienen trabajo en el campo, porque solamente en la época de estiaje se puede trabajar con la cabuya y justo en esa época los campesinos no tienen trabajo porque ellos trabajan en la época de lluvia. Aquí tienen una opción de generarse ingresos en tiempo en que no tienen trabajo», insiste.

Ricardo explica que la cabuya produce un jugo dulce. Ese jugo que se extrae es el insumo para elaborar la miel y el destilado.

A falta de proveedores y personal que le ayude —anda en busca de ellos— cada mañana se dirige a las laderas de Tomaykichwa a recolectar ese jugo de las cabuyas de la comunidad.

«Con la chancaca de cabuya que compro de Ayacucho y Huancavelica sigo produciendo la miel y con la poca producción del jugo de cabuya que tengo aquí, estoy produciendo el destilado de agave», indica.

Chef Rama lanza otra propuesta a las municipalidades o presidentes de comunidades que en sus terrenos tienen cabuya. «Nosotros somos voluntarios a utilizarla con la finalidad de reforestar. Si utilizo una planta voy a sembrar cinco a seis plantas más. La idea es seguir creciendo y que Huánuco sea un día potencia en la producción de cabuya, de agave», añade con esperanza para luego referir que México obtiene miles de millones de dolares en el mundo con sus productos derivados de esa planta.

«Nosotros estamos rodeados de agave y la gente es pobre. Ahí se cumple que estamos sentados en un banco de oro. Ahí está el dinero, en el cerro, y muchos lo están quemando, están matando la gallina de los huevos de oro», advierte el empresario.

«Es una planta que no tiene plagas, no necesita riego, que está ahí, solo hay que aprender cómo extraer su jugo», insiste.

Ricardo refiere que además del jugo, del agave se puede aprovechar sus hojas para producir fibra. Afirma que el conocido artesano tomaykichuino Pedro García, que realiza trabajos con fibra de cabuya, tiene que importarlas cuando en las faldas del cerro está la materia prima. También dice que con el bagazo de la cabuya en Colombia preparan insecticidas biológicos.

«Es una planta prodigiosa que en muchos lados es ignorada y con ella queremos hacer algo productivo, porque sí se puede hacer», añade.

EN LA EXPOAMAZÓNICA

Ricardo Ruiz revela que por estos días alista los productos que presentará en la ExpoAmazónica que del 21 al 24 de setiembre se realizará en Tingo María y a la que asistirán empresarios nacionales e internacionales.

«Queremos presentar el destilado de agave, nuestras mieles», indica. Pero también se proyecta a participar, con una comunidad u organización de productores al Procompite del Gobierno Regional que cofinancia planes de negocios.

     
 

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