Cierran el camal por contaminar el río Huallaga con desechos
Ganaderos demandan pronta solución y advierten que a los mercados está llegando carne de camales clandestinos
El camal municipal está clausurado desde hace una semana porque los residuos del beneficio del ganado contaminan las aguas del río Huallaga. Los ganaderos demandan a la comuna reparar la planta de tratamiento para seguir sacrificando sus animales en el único camal autorizado por Senasa.
Ayer los acopiadores se reunieron con funcionarios de la Municipalidad Provincial de Huánuco con la esperanza de llegar a acuerdos para reabrir el camal municipal; sin embargo, no hubo acuerdos por la ausencia de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) y la OEFA (Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental), entidades que velan por el medioambiente.
El administrador del camal, Antonio Reyes, explicó que los pozos percoladores, donde se da tratamiento a los residuos del ganado sacrificado, han colapsado por la falta de mantenimiento y repararlo demandará tiempo y presupuesto.
«Se nos ha observado que las aguas que no son tratadas son vertidas directamente al río. Es un problema que viene desde la anterior gestión; yo solicité intervención inmediata de la planta de tratamiento; pero eso requiere tiempo para tramitar el presupuesto y luego la ejecución», explicó el funcionario.
Antonio Reyes asumió la administración del camal municipal hace menos de un mes, luego de que el anterior administrador fuera detenido por la Policía y la FEMA cuando se constató que la sangre, vísceras y pieles de animales eran arrojadas al río Huallaga.
La tarde del 18 de setiembre último se produjo la intervención del fiscal César Gonzáles y efectivos de la Policía de Medio Ambiente.
«El problema es que los pozos percoladores no están cumpliendo su función», explica el administrador del camal. «Falta hacer el mantenimiento y limpieza. Los técnicos han hecho la visita y se quiere hacer una poza más para permitir la sedimentación, cosa que a la última poza el agua llegue más destilada», detalló.
Mientras tanto, el ganado vacuno y porcino está desde el viernes en el camal, sin recibir alimento, a la espera de ser sacrificado. «Tenemos mucha presión de parte de los acopiadores; pero la solución no es una decisión municipal, sino interinstitucional. No vemos a la Fiscalía, la Oefa», criticó el funcionario.
Marvin Carmen, uno de los acopiadores, manifestó que si el camal municipal no funciona, se recurrirá a los matarifes clandestinos, lo pondrá en riesgo la salud pública.
«No se está matando en el camal, pero las carnes siguen llegando a los mercados. Esto se da porque matan de manera clandestina, sin ningún tipo de garantía; no es como en el camal, que sí se pasa por el veterinario antes. Por eso estamos preocupados», manifestó.