Decenas denuncian haber sido estafados con sus ahorros

Unas 50 personas, en su mayoría pequeños comerciantes de Paucarbamba, habrían sido estafadas con el cuento del ahorro. Durante meses los «asociados» depositaron sus ahorros en la empresa Quipu Microfinanzas, que ha cerrado sus oficinas sin dejar rastro.

El último 12 de noviembre fue la última vez que vieron al personal de Quipu Microfinanzas, según relataron algunos denunciantes. Los cobradores se paseaban diariamente por los puestos del mercado de Paucarbamba para recaudar la cuota de los ahorristas.

«Me dijeron ‘ahorra, seño. Cinco soles diarios y te devuelven con 25 por ciento de interés’». Así fue como convencieron a Analí Bedoya, vendedora de pescado del mercado de Paucarbamba, para ahorrar en Quipu. Bedoya cuenta que diariamente llegaba a su puesto personal de la supuesta financiera para cobrar sus 5 soles.

La comerciante fue captada por el personal de la empresa a principios de año y, según su contrato, ahorraría 5 soles diarios durante 10 meses, que se cumplían, justamente, este mes. Calcula que en todo este tiempo aportó un promedio de 3 800 soles.

«Aparte de los 5 soles, a la semana le daba 100 o 200 soles al joven, porque yo quería ahorrar más dinero. Yo tenía mis proyectos y con tal que me paguen el interés yo ahorraba. ¿Quién iba a pensar que nos iban a ver la cara?», relata mortificada.

Otro ahorrista, Elisvan Carbajal, también comerciante, reclamó con contrato en mano que debía cobrar sus ahorros el día 12 de octubre, hace más de un mes; pero desde entonces lo «tenían paseando» y no le han devuelto ni sus ahorros ni los intereses que le prometieron.

«Primero me pidieron que deje el dinero a plazo fijo, según ellos para ganar más. Yo no acepté y me dijeron que venga en 7 días para cobrar. Cuando vuelvo después de una semana, me dijeron que todavía, porque tienen problemas… y así me tenían. Yo ya sospechaba que era una estafa y comencé a venir a cada rato para cobrar», relató.

Incluso, ante la insistencia de Elisvan Carbajal, cuenta que un día recibió la llamada amenazante del gerente de la empresa, advirtiéndole que si seguía «molestando» sería denunciado por acoso.

El gerente de Quipu Microfinanzas, según los documentos que mostraron los ahorristas, se llama Juan Carlos Inca Benites, a quien llamamos telefónicamente, pero no contestó, al igual que tampoco contesta a las decenas de personas a las que adeuda.

Al descubrir la presunta estafa, ayer un grupo de ellos acudió a la sede de la empresa Quipu, que desde hace dos semanas no abre las puertas de su oficina ubicada en la cuadra 10 del jirón Tarapacá de la ciudad de Huánuco.

En la puerta del local hay un cartel indicando que «por motivos de auditoría interna» devolverán el dinero de todos los socios. Debajo, un número de contacto cuyas llamadas son recibidas por un varón que se identifica como Julio César Carhuaricra.

«A este número de WhatsApp va a enviar una foto de su contrato y su cartilla» para realizar la devolución, promete Carhuarica a los socios que lo llaman.