Filii Dei, la asociación llamada a seguir la obra social del padre Oswaldo cumplió 50 años
Cincuenta años acaba de cumplir la Fraternidad Cristiana Filli Dei (hijos de Dios en latín), que fundó el sacerdote Oswaldo Rodríguez Martínez en su natal Cochachinche, Ambo, y que está llamada a continuar su obra de solidaridad con los más vulnerables.
Con al menos 80 integrantes Filii Dei «es una asociación de cristianos católicos que buscamos vivir nuestro compromiso bautismal amando a Dios y amando a las personas más necesitadas», precisa el carismático religioso.
Tras su fundación en Cochachinche en el año 1975 con la ayuda del entonces obispo de Huánuco, monseñor Arbulú Pineda, la asociación ha ido creciendo a lo largo de estos años y las obras de solidaridad impulsadas por su fundador Oswaldo Rodríguez.
«A lo largo de estos 50 años han ido naciendo muchas instituciones que están orientadas a servir, a apoyar a las personas sufrientes. Así nació la Aldea Infantil San Juan Bosco, que acoge a los niños en situación de abandono y orfandad. Luego, la Casa de los Jóvenes Pillco Marca y la Casa de Señoritas Santa Rosa que acoge a los jóvenes que han terminado la secundaria y quieren seguir sus estudios superiores, pero no cuenta con el apoyo de sus padres y por eso nosotros estamos ahí para apoyarlos y puedan ser profesionales. Nació también la Casa San José, una casa que acoge a los enfermos mentales, aquellos hermanos nuestros que tal vez por esa situación [de demencia] en la que se encuentran, están en las calles. También la Casa de los Ancianos en Cochachinche», relata el reconocido sacerdote.
También —prosigue— a lo largo de estos años nació el Colegio Pillco Marca, donde no solamente queremos instruir, sino también educar, sembrar valores en nuestros niños y jóvenes y el amor a nuestra tierra. También, la Casa de Retiros Betania, en Las Pampas, donde tenemos el viacrucis. De igual manera el Santuario de María Causa de Nuestra Alegría, que es un santuario donde mucha gente va para que, por medio de María, puedan encontrarse con Dios.
—¿Cuál es el reto ahora, padre?
—Seguir adelante. Han pasado 50 años y bueno, yo también estoy aquí de paso. En algún momento tengo que morir. Y justamente todas las cosas que he hecho a lo largo de mi vida, todo está a nombre de la fraternidad: La aldea infantil San Juan Bosco, la casa de los jóvenes Pillco Marca, la Casa Santa Rosa, la Casa San José, la Casa de los Ancianos, el Santuario, la Casa de Retiros. Todo está a nombre de la fraternidad para que puedan continuar estas obras. Tenemos un estatuto, estamos inscritos en los Registros Públicos. Tenemos todo lo que las normas piden.
«Por eso, al celebrar estos 50 años [de Filii Dei] agradezco al Señor por todo y le pido que nos siga bendiciendo para que en el futuro sigamos trabajando, sigamos haciendo todo por la mayor gloria de Dios y por el bien de nuestros hermanos, especialmente de los que están atravesando alguna situación difícil», añade el sacerdote Oswaldo Rodríguez.
Aprovechó la ocasión para agradecer «a todas las personas que me he encontrado en el camino de la vida, con quienes hemos ido logrando mucho. También, a las instituciones que se han unido a nosotros y mi profunda gratitud a las autoridades que siempre han sido solidarias con estas obras. Les agradezco de corazón. Sigamos unidos, trabajando por nuestro Huánuco», instó.
MÁS DE 100
Al día de hoy, la aldea infantil San Juan Bosco acoge a 31 niños enviados ahí por disposición del Ministerio Público, el Poder Judicial o la Unidad de Protección Especial del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
La Casa de los Jóvenes alberga a 28 de ellos, la Casa de las Señoritas a 12 de ellas, la Casa San José a 24 enfermos mentales y la Casa de Ancianos en Cochachinche a 29 adultos mayores.
«Para ellos —dice el siempre estimado padre Oswaldo— hay que ver todo lo que es la alimentación, medicinas, vestimenta, útiles de limpieza. Para los jóvenes los estudios. Entonces, todo lo que recaudamos es para ellos. Tenemos el Colegio Pillco Marca, cuyas utilidades es para apoyar a los jóvenes. También tenemos el hospedaje Victoria y en Tomaykichwa tenemos la Villa del Milagro. Todo lo que se recauda en estas casas es para estas obras. Y también con el apoyo de los amigos que cada año en el mes de julio hacen una cruzada» de solidaridad con las obras sociales del padre Oswaldo.
Para celebrar los 50 años de Filii Dei se realizó una ceremonia el sábado en el Colegio Parroquial «Pillko Marka» que incluyó una misa de acción de gracia celebrada por el obispo de Huánuco, Pedro Alberto, y la actuación de niños de la aldea San Juan Bosco y hasta de integrantes de la Casa San José, además de miembros de la fraternidad y amigos.