Los héroes olvidados: con limitados equipos de protección trabajadores de centros de salud atienden en la pandemia
La falta de equipos de protección personal (EPP) en los centros de salud de los distritos de Huánuco y Amarilis es una constante preocupación para los trabajadores de salud que afirman “estar expuestos a la enfermedad” de la covid-19 al estar en primera línea de batalla contra esta enfermedad sin los implementos adecuados.
Página3 recorrió los centros de salud Amarilis, Perú Corea y Aparicio Pomares recogiendo el temor de los trabajadores de salud al recibir a un paciente. Si bien no tratan casos de covid-19 son los primeros en atender y diagnosticar si un paciente ha contraído la enfermedad o no.
“Nos dicen héroes porque trabajamos en primera línea; pero en realidad, ¿qué somos? ¡Héroes del olvido!”, dijo una enfermera del centro de salud Amarilis que atendía en triaje diferenciado a los pacientes que llegaban con posibles síntomas del nuevo coronavirus.
El mismo temor tienen en el centro de salud Perú Corea, donde una joven llegó al establecimiento con fractura de pie. La mujer fue atendida, no presentaba síntomas del nuevo coronavirus, pero al aplicarle la prueba rápida dio positivo alarmando a todo el personal.

“Tenemos que desinfectar”, dijo una enfermera, mirando con temor el equipo de protección personal que llevaba puesto.
El vigilante, chofer y ahora también fumigador del establecimiento estaba exhausto. Acababa de fumigar el establecimiento porque momentos antes ingresó una gestante con covid-19.
“¡Ya no puedo más!, llevo usando ese mismo traje cinco veces en un solo día”, exclamó.
Pero más pudo su sentido de responsabilidad. Sacando fuerzas de flaqueza al ver a los enfermeros preocupados porque tuvieron contacto directo con la joven con fractura sin equipos de protección personal, en silencio se puso nuevamente su traje de fumigador para desinfectar el establecimiento.
La situación no es distinta en el centro de salud Aparicio Pomares donde el personal afirmó que no tenía equipos de protección personal.
Has incluso algunos que, presa del temor de contagiarse y cansados de lo que consideran el abandono del Estado, están dispuestos a renunciar a sus puestos de trabajo, incluso cuando la crisis económica se va agudizando a causa, también, de la pandemia.
“Hoy es mi último día, renunciaré. El estado no me devolverá mi salud ni la tranquilidad a mi familia”, dijo uno de los trabajadores de salud que pidió no se publique su nombre por temor a represalias. “Todos estamos asustados”, agregó.

Ante estas quejas constantes, el director regional de Salud, Fernando Ramos Maguiña, informó que está entregando los EPP necesarios para la atención en los establecimientos de salud.
“Ahora se les entregará los equipos a cada trabajador y con fechas establecidas para el uso. No se puede desechar todo un equipo en un día sabiendo que nos encontramos en escases de implementos”, por la pandemia, dijo.
Ramos también señaló que las compras en la Dirección Ejecutiva de Medicamentos, Insumos y Drogas están demorando porque esperan la fiscalización de Contraloría debido a “las acusaciones y críticas de supuestos actos de corrupción por compras sobrevaluadas”.
Otro de los reclamos de los trabajadores de los centros de salud es que no se les permite realizar la referencia de los pacientes con covid-19 por prueba rápida al Hospital de Santa María del Valle, exclusivo para atender a infectados con el virus SARS-CoV-2.
La máxima autoridad de salud del departamento, respondió que la capacidad de dicho hospital está por ser superada, por el incremento de casos.
Hasta ayer, según indicó, había 10 personas en la Unidad de Cuidados Intensivos.