Tardarán tres días para remover desmonte de la parte alta de quebrada de Llicua

El desmonte que se removió del cerro en la parte alta de la quebrada de Llicua -y que tiene en alerta a los vecinos tras la reciente activación del cauce por lluvias- se retiraría en unos tres días, aseguró el gerente regional de Infraestructura, Daniel Mallqui.

Según el funcionario, son alrededor de seis mil metros cúbicos de desmonte que quedaron en la zona, material que se retiró del cerro como parte de la obra de la construcción del muro de contención en la quebrada Agorragra.

Según explicó, el consorcio encargado de la obra estaba trabajando poco antes de la tormenta. Por eso, aproximadamente dos mil metros cúbicos de desmonte fueron arrastrados por el huaico hacia la parte baja, alarmando a los pobladores. Sin embargo, el restante continúa en la zona, representando un peligro.

«Ese es material excedente que se está removiendo y diariamente se traslada al depósito [escombrera] que tenemos en Llicua Alta, aproximadamente llevamos como dos mil metros cúbicos al día. Lo que pasó es que estábamos en plena ejecución cuando vino la lluvia y parte de lo que quedó ahí se arrastró hacia la parte baja», indicó.

Mallqui reconoció que ese desmonte es un «potencial riesgo» para los pobladores de las zonas bajas y ha dispuesto que se traslade «de inmediato» ese material a la escombrera de la obra en Llicua Alta; esto demoraría, según dijo, tres días.

Explicó que dicho material se está removiendo del cerro para «estabilizar los taludes» en la parte alta de Llicua, como parte del proyecto del muro de contención que debería proteger a los pobladores de Llicua ante un huaico.

VIVIENDAS EN LA QUEBRADA

Si bien la torrencial lluvia del lunes activó la quebrada Agorragra, de Llicua, los daños fueron menores que en el asentamiento de San Luis, gracias al muro de contención que se viene ejecutando y que ya está construido en la parte baja.  «Si no hubiera estado ese muro hubiera sido una desgracia», manifestó el gerente de Infraestructura.

Sin embargo, el huaico afectó a cuatro viviendas que se construyeron recientemente en el cauce de la quebrada. Según Mallqui, se trata de personas que aprovecharon un tiempo en el que la obra estuvo suspendida para construir irresponsablemente en ese lugar.

Señaló que estas viviendas serían incluidas en el Pacri, el plan para reubicar y resarcir a la población cuyas viviendas fueron afectadas por la ejecución de la obra.

 

     
 

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