Turba retuvo a fiscales y policías por varias horas en alturas de Ambo
Por varias horas dos fiscales y tres efectivos policiales de Medio Ambiente permanecieron retenidos en las alturas de Ambo por una turba que se oponía a la diligencia que realizarían sobre la constatación de minería ilegal, contaminación ambiental, alteración de ambiente-paisaje y contra las formaciones boscosas.
Solo cuando llegaban los policías de la Comisaría de Cayna al mando del ST1 Emilio López Mitma, la turba se dispersó y las autoridades ponerse a buen recaudo, según fuentes ligadas al caso.
Los hechos ocurrieron en el centro poblado de Quio, distrito de Cayna, provincia de Ambo
Se supo que, atendiendo la denuncia del representante de la minera Vichaycocha que forma parte de la Compañía Minera Milpo, el fiscal especializado en materia ambiental, César Gonzáles Ramos, su adjunta, Laura Aguí, cuatro efectivos de la Policía de Medio Ambiente y la funcionaria de la Dirección Regional de Energía y Minas, Kenia Vara, llegaron ayer hasta el campamento minero Vichaycocha.
Cuando al promediar las 13 horas realizaban la diligencia de constatación de campo multidisciplinaria de minería ilegal, contaminación ambiental, alteración de ambiente-paisaje y contra las formaciones boscosas, fueron rodeados por pobladores que se oponían al trabajo de dichas autoridades.
La veintena de personas estaban lideradas por Fernando Pantaleón Silva, conocido como «Piurano» quien —según las fuentes— lanzaba improperios en contra de los fiscales y policías fustigando su presencia en el lugar y amenazando con violentar los vehículos en los que habían llegado.
Y entre amenazas a las autoridades, lograron arrancar la hoja del acta de la diligencia en la que estaban los nombres, DNI y números de celulares de los obreros sorprendidos en la zona de inspección. Dicha hoja fue entregada al presidente de la comunidad campesina de Quío, Antonio Huaraca Santiago.
Para justificar su actitud violenta, los pobladores aducían el incumplimiento de compromisos contraídos por la minera con el poblado de Quío.
En medio de esa tensa situación, Gonzáles solicitó apoyo de la Comisaría de Cayna, cuyo comisario y cinco efectivos salieron de inmediato hacia la zona.
Al advertir la presencia del refuerzo policial, la turba se dispersó quedando en el lugar únicamente el presidente de la comunidad, lo que fue aprovechado por la comitiva para ponerse a buen recaudo, encontrándose metros más abajo con la patrulla policial que llegaba al campamento minero Vichaycocha.
