Cazando al virus
Josué Canchari de la Cruz
Han pasado 109 días de esta agobiante cuarentena decretada por el gobierno central. No lo sé, pero si hubiese anunciado al inicio de que estaríamos encerrados más de tres meses, quizá el trauma, la ansiedad, la incertidumbre hubiera sido mayor. Frente a la medida del confinamiento nacional, la población huanuqueña acató quedándose en sus casas para protegerse de la covid-19 por un tiempo razonable. Meses después, el miedo al hambre pudo más, muchas personas salieron desesperadamente a las calles a buscar el ingreso económico para proveer alimento a su familia.
CALLES CERRADAS
Una de las primeras medidas para evitar la propagación del virus fue cerrar los accesos a los puentes, posteriormente quedó restringido el acceso a algunas calles de la ciudad. Mucha gente con ña que converso, manifiesta que la medida tomada por nuestras autoridades no fue la más acertada o que no manejaron acertadamente, porque a pesar de esta medida los contagios siguen aumentando a diario, convirtiéndose en alerta amarilla a nivel nacional. A diario se observa que los efectivos policiales y los militares custodian las calles para restringir el acceso de los vehículos que van a realizar operación bancaria, abastecerse de alimentos, entre otras actividades. Para hacer cumplir la orden de las autoridades, los policías y los militares batallan a diario con los ciudadanos que intentan ingresar para realizar diversas actividades. De esta manera, los conductores y los efectivos policiales y militares se exponen al riesgo del contagio.
Esta medida causó malestar a la población, además generó que las personas se expongan al peligro del contagio debido a que tenían que ir caminando por la calles, cruzando con muchas personas para hacer sus compras, operaciones bancarias, entre otros.
Para acceder a una calle cerrada, algunos ciudadanos tenían que avanzar más de 20 cuadras y dar una vuelta a la ciudad, prácticamente por “capricho” de los efectivos policiales y militares que desde luego solo cumplen órdenes de las autoridades y su “brillante idea” de restringir al virus poniendo rejas y muros en las calles.
«El virus no circula con vehículos, va con personas y contagia a personas»
La restricción del tránsito sería mejor si se da solo en las calles aledañas a los mercados, de esta manera se permitiría mayor circulación y el desplazamiento de las personas, reduciendo la exposición al peligro de contagiarse con el temido virus que ya cobró más de cien vidas en nuestra ciudad.
CUARENTENA A MEDIAS
A inicios del mes de junio, la población huanuqueña empezó a salir a las calles en busca de ingresos, al inicio fue muy receloso, pero a medida que pasaban los días se fueron contagiándose del llamado “no pasa nada”, debido a que las autoridades estaban más enfocadas en restringir las calles y no controlar las aglomeraciones en los mercados, alrededores y en otras partes de la ciudad. Ahora vemos en las calles “la casi normalidad”, muchas personas y vehículos circulando, los negocios atendiendo, etc. Todo ello rompió la cuarentena restringida y puedo manifestar que no tuvo mucho éxito la cuarentena.
Los negocios no permitidos empezaron de a poco a atender en casi toda la ciudad como talleres mecánicas, ferreterías, repuestos de vehículos, entre otros.
Podemos estar “encerrados” en cuarentena más de un año, pero si la gente no se cuida, sigue saliendo, hay vida social, nunca podremos vencer al temido virus invisible.
QUÉ HACER AHORA PARA FRENAR EL CONTAGIO
No soy experto, pero recogiendo algunas acciones que funcionaron en otras ciudades para frenar el contagio de la covid-19, puedo concluir que se requiere la fusión de tres acciones primordiales: el primero. testear lo más que se pueda a la población (requiere logística y presupuesto); segundo, la presencia de un Estado más activo (mayor compromiso y sin corrupción); y por último, una sociedad responsable y disciplinada, la cual ya se perdió; solo queda sensibilizar para recuperarla.