EL CICLON YAKU DEJARÁ PERDIDAS MILLONARIAS: NUEVA CRISIS EN EL PERU

Julia Palomino Gonzales

Primero la crisis política social que se desató a fines de 2022 tras el intento de golpe de Estado de Pedro Castillo; luego, las protestas de Andahuaylas (Apurímac), Ayacucho, Arequipa, Cusco, Huancavelica, Madre de Dios, Moquegua y Puno; Ahora el ciclón “Yaku”, que está golpeando diversas ciudades de la costa centro sur.

Según  el experto peruano Alonso Cárdenas, “aún no existen datos de cuánto costará la tragedia, pero podemos hacer un símil con El Niño costero de 2017, el cual -según el MEF- dejó pérdidas por US$ 4.800 millones”, una cifra bastante considerable para la economía peruana.

En el análisis de Buy Side Research de Credicorp Capital Asset Management (BSRCCAM), de Darío Valdizán, consideró que la cifra rondaría los US$ 2.600 millones, porque “si consideramos la participación en el PIB nacional de los departamentos más afectados como Lambayeque, Piura y Tumbes (en torno a 7%), y una de sus principales actividades económicas, como la agricultura y ganadería, que explican en promedio 10% de sus ingresos anuales, el impacto estimado ascendería a cerca de 10.000 millones de soles (1,25% del PIB)”.

El ciclón “Yaku” llegó el viernes a Perú y golpeó fuertemente al país durante el sábado, despertando gran preocupación en el Gobierno por el impacto económico de la catástrofe, a lo que se pueden sumar las lluvias producto del fenómeno del Niño.

Preocupación económica

Según el ministro de Economía, no se escatimarán recursos para evitar pérdidas. “Lo que sí preocupa es la ocurrencia del fenómeno del “Niño” o que estas lluvias puedan generar un impacto mayor sobre la economía;  Añadió que los otros dos riesgos para el crecimiento de la economía son una lenta recuperación de las expectativas de inversión, por parte del sector privado, y que se prolonguen los conflictos sociales y la incertidumbre política.

En ese sentido, Cárdenas, también académico de la Universidad Católica del Perú, explicó a la revista DFSUD.com que el mayor impacto se dará principalmente en el sector agroexportador, siendo el norte la segunda zona de agroexportación, donde se producen arándanos, paltas, mangos, mandarinas, productos importantes en la exportación.

Junto con esto, destacó el peso del golpe en Ica, la principal zona agroexportadora, que ya había sido muy afectada por las protestas de los últimos meses.

En esa misma línea sostuvo Valdizán, quien añadió que el desempeño de la demanda también será importante, considerando “la tendencia  a la baja en los últimos trimestres en el consumo privado”. Haciendo mención que los consumidores serán afectados con la subida de precios sobre todo de productos agrícolas provenientes de estas regiones.

Es necesario mencionar que el sector agricultura es una de las mas afectadas, el sector turismo tendrá un impacto económico similar.

Lecciones no aprendidas

Cárdenas (UCP)  recordó que en el 2017 el país también fue golpeado por el fenómeno climático denominado «El Niño Costero’» el cual dejó graves daños en las costas del país andino y en Ecuador. Efectivamente pese a que ya habíamos pasado por un fenómeno del niño de años anteriores poco o nada se hizo con la “Reconstrucción con Cambios”, la dificultad, es sin lugar a duda la capacidad de ejecución del Estado en sus niveles: Nacional, regional y local. Sabemos muy bien, que no existe problemas de recursos financieros; de lo que adolecemos es falta de capacidad de gestión pública para ejecutar bien y con transparencia los recursos, lo que sí es un problema es el centralismo y la corrupción.

En este sentido, recomendar a las autoridades del gobierno nacional, regional y local a “Ejecutar en las ciudades del norte, proyectos como: Drenaje y alcantarillado, descolmatación de los ríos, canales, adquisición  de maquinaria pesada, específicamente en las municipalidades provinciales y distritales para afrontar peligros ambientales en  las ciudades, sembríos, mitigar y atender sus problemas, que  suelen recaer en los municipios, los eventos climáticos extremos como inundaciones o sequías, que normalmente ocurren cada año, que ahora suceden  con mayor fuerza. Pero no lo hicimos en el Niño del ‘83, del ‘98 ni el de 2017 y ahora estamos pagando las inoperancias del Estado.

En el contexto de cambio climático, las unidades geográficas se han vuelto más vulnerables a las “inundaciones” debido a que las tormentas son más frecuentes e intensas. En respuesta a este problema, el gobierno debe invertir en infraestructura complementaria para que miles de peruanos puedan permanecer en sus comunidades, sin temor a perdidas; El objetivo de estos proyectos complementarios es minimizar el impacto de la insuficiencia de drenajes, alcantarillado, limpieza, y maquinaria pesada, entre otras necesidades en áreas prioritarias, basadas en la frecuencia de las inundaciones y el impacto sobre sus habitantes, edificios, casas, caminos y sembríos. Existen proyectos más costosos como “Tanques subterráneos” para prevenir inundaciones, realizadas en Montevideo, para solucionar este problema.

     
 

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