El presupuesto que no se gasta en las municipalidades provinciales
El pasado 30 de setiembre culminó el tercer trimestre del año fiscal 2024, por lo cual amerita evaluar la eficacia de las municipalidades provinciales en la ejecución de inversiones, a falta de solo 90 días para el término del presente año y llegar a la mitad del periodo de gestión de los alcaldes provinciales.
Se entiende que las municipalidades provinciales, al estar ubicadas en las capitales provinciales, cuentan con los recursos humanos más calificados y mejor pagados, mejor acceso a servicios, equipamiento y logística que facilitan su gestión administrativa, debiendo esto redundar en una gestión municipal más prolija, eficiente y eficaz.
Para esta evaluación vamos a emplear la información que nos proporciona la Consulta Amigable del Portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas al 30 de setiembre de 2024, teniendo en cuenta que a esta fecha la ejecución presupuestal deseada es del 75 %.
Las Municipalidades Provinciales de Pachitea, Ambo y Marañón son las que incrementaron significativamente su presupuesto de inversiones, es decir, gestionaron más y consiguieron más presupuesto.
En cuanto a la ejecución del presupuesto, ninguna municipalidad provincial ha ejecutado la mitad de su presupuesto de inversiones a falta de 3 meses para la culminación del presente año, sólo las municipalidades provinciales de Pachitea y Huamalíes han ejecutado el 41.6 % y 41.2 % respectivamente, muy por debajo del 75 % que es el estándar de ejecución al 30 de setiembre. Las restantes municipalidades provinciales se encuentran por debajo del 37% de ejecución.
Asimismo, las Municipalidades Provinciales de Huacaybamba, Dos de Mayo y Yarowilca son las que cuentan con menos presupuesto de inversiones, pero también son las que menos gastan (28.5 %, 20.7 % y 10.6 % respectivamente).
Las municipalidades provinciales que más saldo presupuestal tienen por ejecutar al 31 de diciembre son: Municipalidad Provincial de Ambo (S/ 21’217,686), Municipalidad Provincial de Pachitea (S/ 21’152,748), Municipalidad Provincial de Huánuco (S/ 16’571,028), Municipalidad Provincial de Leoncio Prado (S/ 16’411,308) y la Municipalidad Provincial de Marañón (S/ 15’356,403). Si estas gestiones municipales se propusieran gastar el 100 % de su presupuesto de inversiones al 31 de diciembre, la Municipalidad Provincial de Ambo tendría que gastar un promedio diario de S/ 235,752; la Municipalidad Provincial de Pachitea debiera ejecutar S/ 235,031; la Municipalidad Provincial de Huánuco debe gastar S/ 184,123 y la Municipalidad Provincial de Leoncio Prado debiera ejecutar diariamente S/ 182,348. (Ver Cuadro n.° 01).
Este rápido análisis nos deja como conclusión el bajo desempeño de las municipalidades provinciales en la ejecución presupuestal de inversiones, que en términos generales podría explicarse por los siguientes cuellos de botella:
♦ Limitadas capacidades de profesionales y técnicos con conocimiento especializado en inversión pública.
♦ Poca transparencia y alta corrupción.
♦ Mala calidad de fichas simplificadas y perfiles de inversión pública.
♦ Falta de sistemas de seguimiento de inversiones.
♦ Débil capacidad para llevar cabo procesos de contratación de ejecutores de obras.
♦ Deficiente calidad de los expedientes técnicos.
♦ Falta de idoneidad de las empresas ejecutoras tanto en términos de capacidad financiera como técnica.
♦ Débil y limitada supervisión de la ejecución de las inversiones.
♦ Inexistencia de seguimiento de los incrementos de los presupuestos de los proyectos, de los plazos excedidos, de las obras paralizadas, del uso excesivo de las obras por administración directa, la liquidación de obra, entre otros aspectos.
Este escenario, nos permite dejar las siguientes recomendaciones:
- Evaluar el estado de los proyectos de inversión en curso y priorizar aquellos que están más avanzados y que pueden ser ejecutados en el corto plazo.
- Simplificar los procedimientos de adquisición y contratación, buscando mecanismos dentro del marco legal para acelerar los trámites (contrataciones directas, procesos simplificados).
- Contratar personal especializado temporalmente o redistribuir recursos humanos internos para asegurar una mayor eficiencia en la gestión de proyecto.
- Crear un equipo especializado encargado de monitorear el avance diario o semanal de la ejecución del presupuesto.
- Realizar reuniones frecuentes con los equipos de trabajo para ajustar cronogramas de ejecución y asegurar que se cumplan los plazos.
- Garantizar que los pagos a contratistas y proveedores se realicen sin demoras, evitando retrasos adicionales en la ejecución de los proyectos.
- Si hay proyectos que están retrasados y no pueden ejecutarse en su totalidad, evaluar la posibilidad de reformularlos para que se ejecuten parcialmente este año y culminen en el próximo ejercicio fiscal.
- A través de comunicados, transparentar las decisiones tomadas y el avance en la ejecución del presupuesto, lo que también contribuirá a mejorar la percepción pública y la confianza en la gestión municipal.
- Implementar plataformas de seguimiento público donde los ciudadanos puedan ver en tiempo real el avance de los proyectos de inversión.
- Analizar los problemas y retrasos sufridos en el presente año, para mejorar la planificación y gestión del presupuesto de inversiones en el siguiente año fiscal.
Con estas acciones, se puede incrementar la eficiencia y asegurar que la mayor parte del presupuesto de inversiones se ejecute antes de finalizar el año fiscal.
Recordemos que la ejecución efectiva del presupuesto no solo significa cumplir con los indicadores financieros, sino transformar las inversiones en mejoras tangibles para nuestros ciudadanos. La responsabilidad que tienen los gestores de los recursos públicos es grande, pero también es una oportunidad de generar un impacto positivo en nuestros territorios.
La agilidad en la ejecución, la claridad en la toma de decisiones y la transparencia en el proceso serán claves para culminar el año con una gestión exitosa.