Las empresas frente a la responsabilidad social
En la actualidad, la gran parte de las empresas está concentrada en obtener mayor ganancia a costa de todo. Es por ello que hasta se olvidan de la parte esencial para su subsistencia que es la responsabilidad social. Para los peruanos suena poco conocido la responsabilidad social de las empresas; sin embargo, en los países desarrollados es común y parte de la cultura empresarial cumplirla para mantenerse vigente en la sociedad vigilante.
La responsabilidad social de la empresa es una mezcla de aspectos legales, éticos, morales y ambientales y es una decisión voluntaria, no impuesta, aunque exista cierta normatividad inoperante. Enfocar los esfuerzos de la empresa a producir resultados en maximizar beneficios y minimizar costos sin importar el impacto social, es a lo largo del tiempo el peor negocio del sector productivo que busca solo la rentabilidad.
Los problemas por la inadecuada implementación de la responsabilidad social no es causa generada por una sola fuente; es decir, por la empresa, sino de todos los actores que interactúan: las políticas blandas, imprecisas e irresponsables de los gobiernos, gobernantes permisibles y tolerantes, los sistemas de corrupción, poca preocupación e importancia por parte de entidades educativas, la ignorancia o falta de conocimiento sobre el tema por parte de empresarios y actores del sector productivo y comercial, la baja consideración de muchos empresarios y personas que conociendo el tema y sus consecuencias, actúan de forma irresponsable.
responsabilidad socialLos desembolsos económicos para la responsabilidad social, no son gastos; al contrario, son una inversión»
En nuestro país existe la indiferencia de la responsabilidad social por parte del Estado, organizaciones empresariales, los profesionales, las entidades educativas quienes deben asumir el rol de liderazgo para cambiar el pensamiento. Esta indiferencia acarrea problemas de contaminación ambiental, violencia, desorden social, pérdida de principios y valores, incremento de estado depresivos y si esto no se corrige, se avecina la catástrofe creada por la humanidad.
Es posible reorientar nuestro destino. Son los padres de familia, los profesores de colegios y escuelas, las universidades, los gremios empresariales, los gobiernos locales y central, el estado de alguna forma deben asumir el rol de liderazgo con una posición ética, moral y de responsabilidad.
Los gastos y dedicación de tiempo que realizan las empresas en la responsabilidad social, no son gastos; es una inversión que genera utilidad. Estos pueden ser de forma inmediata y en algunos casos a mediano y largo plazo.
Si bien es cierto existen normas nacionales poco operantes, existen normas internacionales llamados ISO, que certifican a las empresas que cumplen ciertos estándares y estos son:
ISO 9000: Normas sobre la gestión de la calidad y la mejora.
ISO 14000: Normas sobre la gestión ambiental.
ISO 26000: Guía que marca un estándar internacional en temas de responsabilidad social para todo tipo de organizaciones.
Las normas de ISO ayudan a las organizaciones en su esfuerzo por operar de manera socialmente responsable que la sociedad exige cada vez más. El ISO 26000 está diseñada para ser utilizada por entidades del sector público y privado, en los países desarrollados y en vías de desarrollo (caso nuestro), así como en las economías en transición.
Para que una empresa sea socialmente responsable ya no basta solo con mostrar la certificación y difundirlo en los medios, pues es necesario contar con un tercero que ayude a cuantificar sus resultados, normativice y estandarice procesos de la responsabilidad social.
Las empresas que practican la responsabilidad social, cada vez tienen más clientes que premian esta acción comprando o usando sus productos o servicios. Estas empresas reconocen que el éxito duradero debe basarse en prácticas de negocio creíbles y en la prevención de la contabilidad fraudulenta y la explotación laboral.