Más difícil que el operativo Chavín de Huántar

Germán Vargas Farías

1 La semana en el ámbito político empieza con la elección del congresista de Avanza País, José Williams Zapata, como presidente de la Mesa Directiva del Congreso para culminar el periodo legislativo 2022-2023, tras la censura de Lady Camones.

2. Asume el cargo en un momento muy complicado para el Congreso de la República por el alto y merecido rechazo ciudadano que, según las encuestas de CPI y del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), es de 87 %, logrando una aprobación que no llega al 8 %.

3. Decía en mi columna del miércoles pasado que la repulsa ciudadana podría incrementarse; pero eso dependerá de las decisiones que tome y del estilo de su gestión. Hay quienes creen que no irá al choque con el Poder Ejecutivo, aunque no dejará de ser crítico al gobierno de Pedro Castillo.

4. Una primera ocasión para ver cómo se relacionarán Pedro Castillo y José Williams puede darse cuando se reúnan. El presidente de la República informó ayer que le había enviado un saludo por su elección como nuevo titular del Congreso, además de invitarle para que «a la brevedad nos sentemos a conversar con la finalidad de que tanto el Legislativo como el Ejecutivo nos pongamos de acuerdo».

5. Williams Zapata respondió ayer mismo que «las reuniones entre las autoridades que tienen la responsabilidad de dirigir el país obviamente que tienen que darse. Solo que tendremos que esperar el momento oportuno». Dijo, también, que el lugar apropiado para la reunión debería ser la sede del Congreso.

6. José Williams Zapata logró notoriedad pública en el país por haber comandado la operación Chavín de Huántar, desarrollada en 1997 para rescatar a setenta y dos rehenes del MRTA, cautivos en la residencia del embajador del Japón en el Perú. Por dirigir el operativo, en abril de 2017 fue declarado, junto a los demás comandos, héroe de la democracia, por el Congreso de la República, la institución del Estado que hoy preside.

7.  No obstante su reputación como militar, y sus méritos como estratega, lo que enfrentará ahora es mucho más complicado, y Williams Zapata sabe bien que otros y otras con mayor experiencia política han fracasado. El rescate del Congreso, si acaso fuera su propósito, pasa por sortear muchos obstáculos y quizás lo más difícil será salir bien librado de los disparos de su propio bando.

8. Con un congreso tan fraccionado, y con un sector dedicado a tiempo completo a la vacancia de Pedro Castillo, consensuar una agenda parlamentaria que satisfaga, o al menos considere, las expectativas de la mayoría de la población es un desafío mayúsculo. No pasarán muchos días para saber si el nuevo presidente del Congreso lo intentará, o seguirá la anodina ruta de sus predecesoras.

9. Según el politólogo Fernando Tincopa, Williams Zapata es la persona menos conservadora de la derecha en el Congreso.  «Tiene ciertos umbrales de tolerancia y predisposición a encontrar puntos intermedios. Él está a favor del aborto terapéutico, tiene cierta predisposición y tolerancia hacia algunas posturas en favor de derechos LGTB», afirma. Con tan poco como eso, podría marcar la diferencia.

10. ¿Por qué mirar con atención el desempeño de José Williams Zapata? Porque son muchas las cosas importantes que están en juego, porque seguimos al borde de la cornisa, casi a punto de caer si no enderezamos el rumbo, y porque habiendo anunciado que no renunciará a la Presidencia del Congreso si Pedro Castillo es vacado y se inhabilita a Dina Boluarte, podría ser el futuro presidente de la República.

 

     
 

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