¿Podemos contener la Covid 19 en Huánuco?
Pier Paolo Marzo Rodríguez
A inicios de julio, Huánuco contaba 147 fallecidos por Covid 19 (reporte situacional del 6 de julio), más de cuatro veces más que a inicios de junio (33 fallecidos según reporte situacional del 6 de junio). Y un total de 3900 contagiados, frente a 1201 de inicios de junio. Si sólo contamos a las personas activas, descontando fallecidos y dados de alta, estamos comenzando julio con 2746 personas actualmente infectadas. Mientras que junio inició con 682 positivos activos, menos de la cuarta parte. Es decir, tenemos una progresión geométrica de contagios, especialmente en las provincias Huánuco (683 infectados en total el 6 de junio, 2143 el 4 de julio), Leoncio Prado (206 positivos el 6 de junio, 874 el 4 de julio), Huamalíes (122 en junio, 192 en julio) y Puerto Inca (97 el 6 de junio, 376 el 4 de julio). Esta progresión ha llevado al colapso de los hospitales con capacidad de ofrecer cuidados intermedios (116 camillas con oxígeno ocupadas) e intensivos (23 camas con respiradores mecánicos y personal médico y de enfermería atendiéndolas).
Ante esto, se gestionó la provisión de balones de oxígeno desde La Oroya y Lima y la derivación de pacientes de Essalud al hospital de Huariaca; y se solicitó la instalación de hospitales de campaña. Además, se han habilitado camas con oxígeno para cuidados intermedios en locales acondicionados, como el colegio Gómez Arias Dávila de Tingo María.
«Estas medidas de emergencia pudieron evitarse de haberse concluido en sus plazos los hospitales de Huánuco y Tingo María»
Estas medidas de emergencia pudieron evitarse de haberse concluido en sus plazos los hospitales de Huánuco y Tingo María, los años 2016 y 2017, respectivamente. En un artículo anterior dí cuenta de los 8 pedidos de presupuesto adicional (de un total de 14) por deficiencias del expediente técnico de la nueva infraestructura del Hospital Regional Hermilio Valdizán, que ya lleva 198 millones de soles gastados desde el 2012, con 16 ampliaciones que han llevado a un avance físico al 83%. A esto se le suman los 12 (de un total de 23) pedidos de ampliación presupuestal del hospital de Tingo María, que registra, según el portal de Infobras de la Contraloría General de la República, ¡59 ampliaciones!, que convirtieron los 90 millones 371 mil 211 soles presupuestados, en 178 millones 736 mil 740 soles a la fecha, de los que ya se han gastado más de 153 millones, sin resultados en la garantía del derecho la salud de la población. ¿Quiénes se habrán enriquecido con esas ampliaciones o cobrado por un expediente lleno de deficiencias, a costa de la salud y la vida del pueblo? Nótese que a fines de 2019, se resolvió el contrato con la constructora por haber alcanzado la máxima penalidad por demoras.
Ese escándalo presupuestal, así como las urgencias de la situación ante el avance de la covid 19, nos invitan a una mayor vigilancia y participación ciudadanas para garantizar nuestro derecho a la salud. Así:
Hemos de estar vigilantes de cada sol que en adelante se ejecute para concluir los dos hospitales retrasados.
Hemos de exigir el reforzamiento de los establecimientos del primer nivel de atención, en su capacidad de detección y atención de personas infectadas en los primeros días y en el rastreo de las personas con las que han tenido contacto. En el contexto de priorizar la salud preventiva y promocional.
Hemos de mantenernos atentos al cumplimiento de los ofrecimientos de nuestras autoridades regionales por aumentar la disponibilidad de balones de oxígeno para cuidados intermedios, en este mes.
La nueva normalidad o nueva convivencia debe ser una donde ya no tengamos más demoras en obras para el pueblo por deficiencias, incompetencia o corrupción. Lograrlo implica implementar el enfoque comunitario de la salud, que ha probado su efectividad allí donde se ha implementado (recuérdese la eficacia de los cercos sanitarios con participación de rondas campesinas y comunidades nativas). Esto requiere fomentar la vigilancia y participación ciudadana en la gestión pública, especialmente en la ejecución de los presupuestos. De esta manera, podremos contener la letalidad del coronavirus y otros males en nuestra región y país, en el camino de construir un nuevo Huánuco en un nuevo Perú.