¿Qué factores influyen para el alza de los precios de los alimentos? ¿Es culpable el gobierno?
Existe una diversidad de opiniones entre la población, acerca de la responsabilidad del alza de los precios de los alimentos, artículos de primera necesidad y otros importantes. Esta situación tiene afligida a la población, por lo que es necesario que se clarifique.
1.- Algunos consideran que el gobierno es el responsable, por implementar erróneas políticas económicas y no tomar acciones para frenar el alza de precios. Sorprendentemente, así piensan personas incluso de clase media y obviamente muchos de las clases más pobres. Consideramos que están equivocadas. Existen varios factores: A) Respecto a los artículos de primera necesidad consistentes en alimentos, parte de la culpa lo tienen las empresas que los producen, como ALICORP: fideos o pastas, aceite comestible (primor, cocinero, CIL, aceite de palma, aceite de soya, etc.), mayonesa, kétchup o salsa de tomate, galletas, harina blanca preparada, cremas de maíz, sémola, leche GLORIA de polvo (de Rodríguez Banda e hijos Rodríguez Rodríguez), azúcar rubia y blanca, vainilla, chuño; artículos de primera necesidad no comestibles: jabón de lavar ropa, detergente, artículos de baño y de limpieza, etc. B) Medicamentos que se expenden en las farmacias (InKafarma, Mifarma), que conciertan y suben precios, a cargo, en parte, del empresario Rodríguez Pastor. C) Combustibles a cargo de expendedores y grifos de la transnacional REPSOL. D) Créditos bancarios con intereses abusivos, de hasta más del 50% a cargo de 4 Bancos privados: «Banco de Crédito» (de Dionisio Romero Paoletti), «Interbank» (de Rodríquez Pastor), Banco Continental y Scotiabank.
2.- También tienen, en parte, culpa las empresas productoras de alimentos. Mención aparte son el azúcar y la leche (la que viene en polvo y no la leche fresca de vaca). Para la producción de azúcar, es de sentido común, que no se requiere ningún insumo adicional a la caña de azúcar, por lo que las empresas Cartavio, Paramonga, Tumán, etc. no pueden ni deben alegar que se han elevado los precios en el mercado internacional, pues, no importamos azúcar, entonces nada pueden alegar. Respecto a la leche evaporada «GLORIA» tampoco pueden alegar, a menos que sea verdad que la producen utilizando polvo blanco de algunos elementos, y por ello se tiene que importar, sin embargo, mendazmente anuncian en las etiquetas de las latas que se trata de leche de vaca (se sabe que, le agregan alga de mar llamada carragenina que sirve para estabilizar la leche). Consecuentemente están incursos en delito contra la fe pública, si no en el capítulo sobre adulteración de alimentos.
3.- Existen dos productos que varios países del mundo están importando. Primero es el trigo, que como se sabe, los mayores productores son Rusia y Ucrania, quienes están en conflicto (con el envío de armas a Ucrania por la OTAN y los E.E.U.U. se prolonga), por lo que está restringido el comercio o con precios elevados. Esta situación hace que los productos derivados del trigo como el pan, harinas blancas e integrales, pastas o fideos se eleven de precio, aun cuando los acaparadores se aprovechan para coger su parte. El segundo producto es el combustible: petróleo, gasolina y gas, que también lo tiene en sus pozos y similares el país ruso, que ante el embargo económico de USA ordenando también a los países europeos que hagan lo mismo, ha recrudecido su venta, poniendo condiciones a los países de la OTAN, que a la fecha muchos de estos están pagando en rublos y los que no pagan en esta moneda están siendo privados de dicho combustible, con el perjuicio enorme de la población, entre ellos Alemania, y por añadidura de casi todos los demás países del mundo. El petróleo sirve para el transporte de productos, en la industria, para los aparatos de calefacción, etc. La BBC también publica que a partir de dicho conflicto el incremento del precio de casi todos los productos alimenticios básicos, hay mayor escasez y más demanda; y en cuanto al aceite, sobre todo el de girasol se debe a que también se la está utilizando como biocombustible. Ante este estado de cosas, es erróneo que un peruano afirme que el alza de precios de los productos aludidos es de responsabilidad del presidente Pedro Castillo. En todo caso, él es responsable de no haber cumplido con sus promesas electorales: 1. Recibir un ingreso similar a lo que percibe un maestro; 2. Reducir sustantivamente el precio del gas doméstico; 3. Vivir en un inmueble distinto al Palacio de Gobierno; y otros que ya los está cumpliendo.
Lo que sucede es que, a estos compatriotas no les gusta mucho la lectura de obras buenas (aunque sea por internet). A modo de sugerencia pueden empezar a tener ese placer de leer, con obras básicas de literatura: – «Miguel Strogoff» de Julio Verne; «El Perseguidor» (en sus relatos cortos) de Domingo Faustino Sarmiento; «Corazón Delator» (en «Narraciones Extraordinarias») de Edgar Allan Poe; de autores peruanos «Cuentos Andinos» , «Matalaché», «El Hechizo de Tomayquichua» de Enrique López Albújar; «Tungsteno» de César Vallejo Mendoza; «En la Noche Infinita» de Miguel de la Mata; «Autopsia de Huánuco» y «No se suicidan los Muertos» de Esteban Pavletich; «Crónicas del Ayer» de Virgilio López Calderón; «La Isla de las Sirenas» de Willian Venturo Castro; «El Mundo es Ancho y Ajeno» de Ciro Alegría Bazán; «Todas las Sangres», «Los Ríos Profundos» de José María Arguedas Altamirano; «La Palabra del Mudo» de Julio Ramón Ribeyro; etc. Luego, hay un segundo bloque muy interesante, y así hasta llegar a lecturas especializadas. Les sugiero que cuando lean lo hagan con un método de lectura «sintomal» (que aconseja el argentino Néstor Braunstein, en su obra «Psicología e Ideología) que consiste en que durante la lectura se concentren en dos aspectos: 1. Cómo están redactadas las palabras o morfología, y 2. En el contenido de la obra. Si acaso con estas lecturas sugeridas y el presente artículo, persisten en echarle la culpa al presidente Castillo, entonces, como quien dice: «Un consejo aunque sea de un conejo», metafóricamente les invito a que lean los trabajos inéditos de la congresista Patricia Chirinos: en 3 actos «Cómo carajear, terruquear y hacer que quemen vivos en un horno crematorio a los violadores» y «Cómo participar en acciones del grupo Chimpún Callao y no ser condenada como sus aliados»; también el trabajo de Rafael López Aliaga: en 3 actos «Cómo deber a SUNAT morosamente en impuestos por más de 30 millones de soles; amenazar de muerte al presidente de la república, impunemente; y pretender ser Alcalde de Lima en las elecciones de octubre de 2022». Además, invitamos a reflexionar cómo hacen Mario Vargas Llosa, Keiko Fujimori, Lourdes Flores Nano, Hernando Guerra García y sus aliados, para quedar impunes luego de haber afirmado que hubo fraude en las últimas elecciones presidenciales, siendo que incluso el aludido novelista se ha retractado.
4.- Hay personas que consideran que el empresario Romero es el culpable, accionista de ALICORP, que produce también alimentos industrializados. Nosotros consideramos que esto es cierto parcialmente. Sucede que, como toda empresa capitalista, en un sistema neoliberal, su interés primordial es la ganancia, se ha exacerbado su individualismo, por lo que NO pone de su parte en amenguar o ganar menos por lo que expende (conforme indica de manera similar el Papa Francisco). Lo mismo sucede con los créditos bancarios que tiene a su cargo (por ejemplo, el Banco de Crédito del Perú), cuando el usuario deposita su dinero, le paga solamente un 3 % anual, en cambio cuando otorga créditos cobra al prestatario hasta más del 50 % anual de interés (esta forma de cobrar a los prestatarios, no es congruente con su generosidad para donar 3 millones 650 mil dólares a la señora K). De manera que se aprovecha que la Superintendencia de Banca y Seguros no ha fijado un tope que pueda paliar en algo la obligación de pagar intereses altos. Debería hacerlo, así como en los productos de primera necesidad para evitar la especulación y acaparamiento. Cuanto más si los primeros días de junio de 2020 esta Superintendencia otorgó un paquete de 30,000 millones de soles «para asegurar la cadena de pagos de las empresas ante el impacto económico del coronavirus en los negocios», que benefició a 350,000 empresas, de las cuales 36,000 son empresas grandes, con una tasa de interés de 1.25% anual. Apréciese que las empresas, entre ellas los bancos, se benefician por ese lado también; no sucede lo mismo con los prestatarios, que ante moras sufren embargos. Se suma a todo esto la nueva composición del Tribunal Constitucional, cuyos integrantes constituyen garantía para continuar protegiendo los intereses económicos de los grandes empresarios morosos, al condonar los intereses que se han acumulado e incluso actualmente. Y para este nombramiento han contado, como en una «repartija», con la participación del partido «Perú Libre».
5.- Además, en las redes como la BBC nos informan que también en otros países de América Latina el costo de vida se ha incrementado: comida, gasolina, el gas y la energía eléctrica. Datos que pertenecen a antes del conflicto Ucrania – Rusia. En Argentina ha subido en un 52,1 %. En Brasil subió al 11,1 %. En México un 6,2 %. En el Perú obedece al aumento del valor de las materias primas a nivel mundial, entre otras razones; esto ocurre porque el país importa la mayor parte del maíz, el trigo, el diésel o el aceite de soya que consume; los productos importados se utilizan para elaborar alimentos como pollo, huevos, pan, fideos y aceite, así como combustible de uso doméstico y para el transporte. En el caso del Perú, sorprende que paradójicamente pagamos más de 50 soles por un balón de gas doméstico, pese a que somos dueños de grandes reservas de gas en Cuzco, en diversas zonas del norte y en la amazonia; lo peor es que el mismo gas que nos «compra» una transnacional, vuelve al país para vendernos más caro que en el mercado internacional. Como los contratos son «Ley» como prescribe el artículo 62 de la Constitución entreguista del japonés genocida Alberto Fujimori, eso nos tiene en una camisa de fuerza. Si bien se ha inaugurado la refinería de Talara, no ayuda mucho porque el petróleo lo compramos a alto precio.