Responsabilidad penal de los que aseguraron que hubo fraude electoral

Carlos Tucto Rodil
Abogado e investigador social

Hace unos días el Ministerio Público (MP) ha empezado a pronunciarse archivando la denuncia interpuesta por la agrupación Fuerza Popular al día siguiente de las últimas elecciones presidenciales (6 de junio de 2021). Por espacio de varios meses adveraron que hubo fraude en las últimas elecciones presidenciales. El MP en varios lugares hicieron y continúan con la investigación exhaustiva, tomando declaraciones a los que supuestamente no firmaron las actas, cotejaron sus firmas, etc. arribando a tal conclusión. Tales afirmaciones lo hicieron dolosamente, con tozudez, incansablemente reiterativas, por lo que a nuestro juicio han cometido el delito contra la fe pública, por los siguientes fundamentos:

1.- El delito contra le fe pública en su modalidad de falsedad genérica prescribe en el Art. 438 del Código Penal, así: «El que de cualquier otro modo que no esté especificado en los Capítulos precedentes, comete falsedad simulando, suponiendo, alterando la verdad intencionalmente y con perjuicio de terceros, por palabras, hechos, o usurpando nombre, calidad o empleo que no le corresponde, suponiendo viva a una persona fallecida o que no ha existido o viceversa, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cuatro años». Véase que en el supuesto legal de la última parte se tipifica (adecuación de los hechos al supuesto legal) lo que han cometido los dirigentes de Fuerza Popular, encabezados por la señora K (Keiko Sofía Fujimori Higuchi) y como coautores otros dirigentes y asesores como Rafael López Aliaga, Jorge Montoya, Fernando Rospigliosi, Daniel Córdova, Lourdes Flores Nano, y luego también como coautores si no cómplices primarios, Mario Vargas Llosa, Álvaro Vargas Llosa, etc. Aseguraron que para beneficiar al candidato Castillo adulteraron actas de la segunda vuelta haciendo aparecer como votantes 40 mil personas, siendo que eran fallecidos; en otro supuesto mendaz afirmaron que se hizo aparecer a miembros de Mesa, sin que hayan concurrido, entre otras mentiras. Antes que el Ministerio Público investigue, algún sector de la prensa entrevistó a tales miembros de Mesa, quienes desmintieron a los denunciantes, aseverando que ellos participaron como miembros de Mesa y que las firmas que aparecen en las Actas sí les corresponden. En el colmo de la testarudez de estos personajes denunciantes, encabezados por el exmilitar congresista Jorge Montoya está realizando una investigación adicional por dicho mentiroso fraude electoral, dispendiando horas hombre, material logístico y demás gastos. Y pensar que un congresista percibe un ingreso no menor de 25 mil soles.

2.- Recordemos que incluso varios de los citados viajaron a los Estados Unidos de Norteamérica, Washington, con el objeto de realizar una pretendida denuncia de fraude electoral ante la O.E.A (Organización de Estados Americanos), pero que no fueron atendidos por ninguna autoridad. Después de esto, persistieron con tozudez hacer la denuncia ante políticos y autoridades de España, contactando con algunos integrantes de la derecha, es más, con el líder de la agrupación de extrema derecha llamada «VOX». En el transcurso de estos meses, se sumó a dicha cantaleta del fraude electoral, la presidenta del Congreso de nuestro país María Alva, exponiendo tal mentira ante una Comisión de congresistas españoles, además de afirmaciones de ilegitimidad del gobierno de Pedro Castillo, etc. los cuales no fueron amparados.

3.- Recordemos que la OEA, organismos europeos, la Secretaría de la Casa Blanca, entre otros organismos internacionales informaron oportunamente que dichas elecciones fueron transparentes e impecables.

4.- La persistencia dolosa de tales personas en sus mentiras se infiere del desinterés y apatía con que se comportaban cuando grupos violentistas como «La resistencia» y otros similares agredían de palabra o físicamente a personas vinculadas al gobierno, incluso a autoridades como al jefe de ONPE, al presidente del Jurado Nacional de Elecciones, y por último al presidente de la República, con la cantaleta que hubo fraude electoral. No tienen siquiera explicación de tal silencio. Y cómo no la prensa también omitió en difundir tales hechos

5.- No estamos de acuerdo con los opinólogos que tales responsables deben pedir disculpas a la ciudadanía por tamaña mentira. No basta, de ningún modo. Más bien es necesario que se aplique la ley penal. Sabemos los que estamos en los menesteres forenses que el Derecho Penal también tiene una finalidad retributiva, es decir «tanto has hecho, por lo mismo que debes responder», como afirmaban asaz bien los filósofos Emanuel Kant y Federico Hegel. Recordemos que la señora K (Keiko Sofía Fujimori Higuchi) afirmaba una cosa y luego se desdecía, incluso desde antes de las últimas elecciones presidenciales, cuando tenían mayoría en el Congreso, legislaban para sus propios intereses, al compás de sus dictados sus partidarios congresistas cual marionetas le obedecían ciegamente (gestos, palabras, silencios, ademanes, etc.), sin chistar.

Cuando estaba empezando la campaña electoral para congresistas y presidencial, en 2017, en los Estados Unidos de Norteamérica, en una entrevista que le hizo el politólogo Steven Levitsky, ofreció que cuando gane las elecciones presidenciales, gobernar, enmendando los errores cometidos por su pa
dre Alberto Fujimori. Pero ya en el Perú, tuvo otro discurso, afirmando, entre otras cosas, que su padre ha sido el mejor presidente de la historia del Perú. Esto los sicólogos lo denominan dicotomía de personalidad; además posiblemente ha aprendido de la educación recibida de su padre, su ideología derechista, su mendacidad, de los seudo valores que le han llevado a la cárcel.

6.- Repetimos, aquellas personas que sostienen que dichos denunciantes mendaces, acerca del fraude electoral deben disculpas al pueblo peruano. Solamente eso, no, de ninguna manera. Ni siquiera podemos pensar en la finalidad preventiva del derecho penal, sino en su finalidad retributiva, aquí ya no importa que puedan ser readaptados, pues ellos están completamente adaptados o socializados. Además, es de recordar que en nuestro país y en otros de América latina, la impunidad campea en todos los lugares y en todos los órdenes, lo que no debe suceder en el Perú. En todo caso lo que debe hacerse es un licenciamiento de la vida política del país. Coincidimos con el periodista César Hildebrandt cuando afirma asaz bien semejante a lo que estamos considerando. Recordemos que antes de la segunda vuelta electoral presidencial, firmó un acuerdo con representantes de organismos diversos, incluidos el representante de la iglesia católica, en el sentido de respetar el resultado electoral, entre otros compromisos, pero a partir del 7 de junio de 2021 echó por la borda tal compromiso asumido. Es decir, cualquier acuerdo sea verbal o por escrito siempre lo va a incumplir.

7.- La intervención del Derecho Penal retributivo debe realizarse motu proprio, por parte del Ministerio Público conforme a lo prescrito en el artículo 11 de la Ley Orgánica del Ministerio Público, y en los artículos 1 inciso 1 y 60 inciso 1 del Código Procesal Penal. Decimos esto porque recordemos que el bien jurídico es difuso o colectivo, ya que el delito de falsedad genérica se comete también en agravio de la sociedad; de modo que difícilmente un miembro de la sociedad, por su cuenta va a interponer la denuncia, aun cuando dicho artículo I última parte faculta el ejercicio por acción popular. Lo más seguro y rápido es que el Ministerio Público debe actuar de oficio.

8.- Hay numerosas personas que sostienen que pueden considerarse como coautoras o en todo caso como cómplices primarios, ya que dolosamente han apoyado a la señora «K» en su mentira del fraude electoral (miente, miente, que algo queda). Hay varias secuencias, incluso hasta antes del pronunciamiento del Ministerio Público archivando el supuesto fraude electoral, que en su conciencia muy impregnada pensaban que sí lo hubo, sabiendo que no lo hubo. Por eso la justicia debe optar por cumplir con esa frase lapidaria: «Caiga quien caiga». 

9.- El daño irrogado al país por la mentira intencional del fraude electoral es inconmensurable: cuando apelaban de los pronunciamientos del JEE, cientos de veces, se hacían los trámites tediosos; discurrían meses y meses antes de la asunción de la presidencia del candidato ganador; éste no pudo formar su gabinete adecuadamente; se generó inestabilidad económica y social en el país; contribuyó a que se ahonde el caos en el país, que se agravó con la pandemia; etc.

 OTROSÍ DIGO: Le pedimos al congresista exmilitar de la Marina de Guerra del Perú, Jorge Montoya que coadyuve en la investigación por el derrame de petróleo el sábado y domingo último, a la petrolera «REPSOL». Así como se ha puesto a investigar por su cuenta sobre el supuesto fraude electoral, no es óbice para que realice tal investigación, cuanto más si su capacidad es adecuada, como que fue marino de alta jerarquía.

     
 

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