Situación de la mujer huanuqueña

Consultor en gestión pública descentralizada
El día viernes 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, fecha que tiene sus raíces en movimientos sociales y laborales del siglo XX que abogaban por los derechos de las mujeres, incluyendo el derecho al voto, la igualdad salarial y las mejores condiciones laborales, desde entonces, esa fecha se ha convertido en un día para reconocer los logros de las mujeres en todo el mundo, así como para continuar abogando por la igualdad de género y los derechos de las mujeres en áreas como la educación, el trabajo, la política y la salud.
Más allá de los eventos académicos y los merecidos reconocimientos y homenajes, es necesario reflexionar sobre la situación de la mujer huanuqueña en los diferentes ámbitos de la vida.
De la revisión del documento «Brechas de Género, 2023: Avances hacia la igualdad de hombres y mujeres» del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) hemos extraído los principales indicadores que caracterizan la situación de la mujer huanuqueña (Ver Cuadro N° 01).
Aunque se han realizado avances significativos en términos de igualdad de género, persisten brechas importantes en áreas como el acceso a la educación, la participación política, el empleo y la remuneración. Las mujeres huanuqueñas siguen enfrentando desafíos relacionados con la discriminación, el acceso desigual a oportunidades y la violencia de género.
Si bien la tasa de alfabetización de las mujeres huanuqueñas, seguimos ocupando el último lugar en el ámbito nacional, aún existen disparidades en el acceso y la calidad de la educación. Las mujeres rurales y de bajos recursos enfrentan mayores dificultades para acceder a la educación secundaria y superior, lo que limita sus oportunidades de desarrollo personal y profesional.
Aunque la participación de las mujeres huanuqueñas en la política peruana ha aumentado en los últimos años, su representación en cargos de liderazgo sigue siendo baja. Las mujeres enfrentan barreras estructurales y culturales que dificultan su acceso a posiciones de poder y toma de decisiones en el ámbito político.
La violencia contra las mujeres es un problema grave no solo en Huánuco sino a nivel país, que afecta a mujeres de todas las edades, clases sociales y áreas geográficas. La violencia doméstica, el acoso sexual, la trata de personas y otros tipos de violencia de género son problemas generalizados que requieren una acción urgente por parte del gobierno y la sociedad en su conjunto.
Las mujeres huanuqueñas enfrentan desafíos en términos de acceso a servicios de salud reproductiva, planificación familiar y atención médica de calidad. La mortalidad materna, las tasas de embarazo adolescente y la incidencia de enfermedades crónicas son áreas de preocupación que requieren una atención prioritaria.
Aunque las mujeres huanuqueñas desempeñan roles importantes en la economía, siguen enfrentando desafíos en términos de acceso a empleo formal, igualdad salarial y oportunidades laborales. El empoderamiento económico de las mujeres es fundamental para reducir la pobreza y promover el desarrollo sostenible de Huánuco y del Perú.
La mujer huanuqueña que vive en la zona rural enfrentan dificultades para acceder a recursos básicos como la tierra, el agua, la educación y la atención médica. La distribución desigual de la tierra y los derechos de propiedad limitados pueden impedir su capacidad para participar plenamente en la agricultura y otras actividades económicas.
En resumen, la situación de la mujer huanuqueña refleja una compleja intersección de desafíos y oportunidades. Si bien se han logrado avances en términos de igualdad de género, aún queda mucho por hacer para garantizar el pleno respeto de los derechos de las mujeres y su participación equitativa en todos los aspectos de la sociedad peruana.
Desde la perspectiva de la gestión pública moderna, corresponde a la acción gubernamental implementar en los tres niveles de gobierno las siguientes políticas y acciones:
Legislación favorable a la igualdad de género. Implementar y hacer cumplir leyes que promuevan la igualdad de género en todas las áreas de la sociedad, incluyendo el acceso igualitario a la educación, el empleo, la salud, la propiedad y la participación política.
Políticas de igualdad salarial. Implementar políticas que garanticen la igualdad salarial entre hombres y mujeres por trabajo de igual valor, así como medidas para abordar la discriminación salarial y promover la transparencia en las remuneraciones.
Acceso a servicios de salud y derechos reproductivos. Garantizar el acceso equitativo a servicios de salud sexual y reproductiva de calidad, así como promover la educación sexual integral y el acceso a métodos anticonceptivos seguros y efectivos.
Promoción del liderazgo femenino. Implementar programas y políticas que fomenten el liderazgo y la participación política de las mujeres, incrementando las cuotas de género en la representación política y medidas para eliminar barreras a la participación de las mujeres en la vida política y pública.
Apoyo a emprendedoras y empresarias. Ofrecer programas de capacitación, acceso a financiamiento y apoyo técnico para mujeres emprendedoras y empresarias, así como políticas que promuevan la igualdad de oportunidades en el mercado laboral y el acceso a contratos gubernamentales para empresas dirigidas por mujeres.
Erradicación de la violencia de género. Implementar políticas integrales para prevenir y abordar la violencia de género, incluyendo campañas de sensibilización, servicios de apoyo a las víctimas, acceso a la justicia y sanción a los agresores.
Educación y capacitación. Promover la educación de las mujeres y las niñas en todas las etapas de la vida, así como brindar oportunidades de capacitación y desarrollo profesional que les permitan acceder a empleos dignos y bien remunerados.
Inclusión de perspectiva de género en políticas y programas. Integrar la perspectiva de género en todas las políticas y programas gubernamentales, asegurando que se consideren las necesidades y preocupaciones específicas de las mujeres en el diseño e implementación de políticas públicas.
Acceso a la tierra y recursos. Implementar políticas que garanticen el acceso equitativo de las mujeres rurales a la tierra, el agua y otros recursos naturales, así como programas de capacitación y asistencia técnica para mejorar sus habilidades agrícolas y de gestión de la tierra.
Estas son solo algunas de las medidas que el gobierno nacional, los gobiernos regionales y los gobiernos locales pueden adoptar para empoderar a las mujeres y promover la igualdad de género en la sociedad. Es importante que estas acciones se implementen de manera integral y coordinada, involucrando a todos los sectores de la sociedad para lograr un cambio duradero y significativo.
Cerramos nuestro artículo con esta frase: «Los derechos de las mujeres son derechos humanos» pronunciada por Hillary Rodham Clinton en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing en 1995, que resume de manera poderosa la importancia de reconocer y defender los derechos fundamentales de las mujeres como parte integral de los derechos humanos universales.