Estrategia

Días atrás el director de la Gran Unidad Escolar Leoncio Prado, Julio César Chávez Cabrera, revelaba que tras coordinaciones con la Policía, efectivos del grupo Terna vigilarán a los alumnos de esa institución educativa tras detectarse a tres de ellos con estupefacientes.

La lucha contra las drogas en las instituciones educativas debería ser un esfuerzo articulado entre las diferentes instituciones y autoridades para que esta tenga resultados efectivos y en el corto plazo.

No es de ahora que la droga circula en las instituciones educativas. Ha estado siempre presente —en mayor o menor medida—, como ha estado  siempre ausente la estrategia para enfrentarla con éxito-.

Independientemente del trabajo que pueda realizar la Policía para identificar a los microcomercializadores de drogas en los alrededores de las instituciones educativas, es necesario que se diseñe y ejecute un plan al interior de las instituciones educativas.

En ese sentido, desde la Diresa y la UGEL podría trabajarse un convenio con las universidades para que sus alumnos de los últimos años de Psicología atiendan a los escolares; que la municipalidad del distrito financie las pruebas para detectar entre los escolares a consumidores de drogas para que reciban la atención y tratamiento que necesitan.

Las autoridades no pueden seguir haciéndose a un lado de un problema tan complejo que requiere ser enfrentado de manera conjunta.