No es el nombre…
Congreso de la República ha recibido el proyecto de ley del Poder Ejecutivo para cambiar de nombre de Ministerio del Interior por Ministerio de Seguridad Pública. ¿En qué cambiará eso la lucha contra la delincuencia?
De acuerdo con un estudio de la encuestadora Ipsos, «el 87 % de peruanos afirma sentirse inseguro cuando transita por la calle de noche; un 67%, cuando lo hace de día. Incluso un 31 % de los encuestados por Ipsos —casi un tercio de la población— dijo sentirse inseguro estando aún dentro de su propia vivienda», detalla la encuestadora en su portal.
Parte de la responsabilidad por esa alta percepción de inseguridad es del Ministerio del Interior que tiene bajo su mando a la Policía Nacional, primer eslabón en la lucha contra la delincuencia.
Entonces, ¿cambiar el nombre al Ministerio del Interior cambiará el nivel de inseguridad en el país? De ninguna manera. Lo único que hará ese cambio de nombre es generar un gasto innecesario en el pintado del ministerio y organismos dependientes, de la papelería y otros de la institución que bien podrían usarse para mejorar la capacidad operativa de la Policía, por ejemplo.
La seguridad pública se construye a partir del buen manejo de los recursos públicos en el Ejecutivo y Legislativo, de combatir la corrupción dentro de la misma institución policial (que incluye no designar a ministros abogados de delincuentes) y dotar de herramientas técnicas y científicas a la Policía para su labor efectiva.