Que no sea un mitin

La sesión descentralizada del Consejo de Ministros que se realizará hoy en la Unheval debe ser eso: una sesión de Consejo de Ministros en la que se toman acuerdos, se asumen compromisos y se fijan acciones para cumplirlas; y no una actividad proselitista o un intento de baño de popularidad de quienes hoy dirigen los destinos de la patria.

De lo que se ha podido observar hasta ahora, las llamadas sesiones descentralizadas del Consejo de Ministros se parecen más a reuniones proselitistas, que a uno donde los ministros y el presidente debaten qué medida tomar, cómo ejecutarla, cuánto costará, con qué fondos se financiará, es conveniente o no es conveniente, etcétera.

Es cierto que, de acuerdo al esquema, un día antes se reúnen los técnicos para tratar con las autoridades del lugar los proyectos y otras necesidades, que luego se lleva a la reunión con los ministros para sus anuncios. Sin embargo, no se fija ningún mecanismo para hacerle seguimiento y garantizar el cumplimiento de esos acuerdos.

A eso hay que agregar que de acuerdo con un informe de «El Comercio», solo una de las once sesiones descentralizadas tiene acta. Las autoridades y dirigentes están notificados y hoy deben exigir el acta de la sesión en Huánuco para luego exigir su cumplimiento en lo que corresponde a las tareas para este departamento, si es que así lo acuerdan.

Que las expectativas de hoy no sean las frustraciones de mañana.