Sin tiempo que perder

La mañana del miércoles una cámara de seguridad particular captó el momento en el que un adolescente se arrojaba  de un trimóvil en marcha quedando inconsciente en el pavimento a causa del golpe sufrido en la cabeza. Afortunadamente ya se recupera y le ha podido contar a las autoridades los momentos de terror que le tocaron vivir.

Este hecho ocurre cuando la comunidad está conociendo detalles del asesinato del ingeniero Jonathan Gomero luego de salir de una discoteca y —ahora se sabe— subirse a un trimóvil.

Gomero abordó el taxi. El chofer desvió su camino, llamó a su cómplice y recogió en el trayecto para dirigirse a las proximidades del cementerio de La Esperanza donde asaltaron al pasajero y uno de ellos lo arrojó al río Huallaga donde murió ahogado. Semanas después su cuerpo fue encontrado en la represa de la central hidroeléctrica de Chaglla.

La mañana del miércoles, tres hermanos tomaron un taxi en Cayhuayna. La hermana mayor y el pequeño bajaron en el camino y el trimóvil debía continuar el viaje con el adolescente hacia su centro educativo en la ciudad de Huánuco. Pero, desvió la ruta. Temiendo lo peor, el adolescente se arrojó del vehículo y, por suerte, vive para contarlo.

Estos dos casos confirman que hay una nueva modalidad de actuar del hampa, que merece una respuesta inmediata de la Municipalidad, Policía y empresas de trimóviles. Son urgentes los operativos para detectar a los falsos taxistas y ponerlos tras las rejas. Sin tiempo que perder.

     
 

Agregue un comentario