Son «pirómanos»
El Congreso de la República está cerrando las posibilidades para que este año se realicen las elecciones generales que amainen las protestas que ya han cobrado más de medio centenar de vidas de compatriotas. Mientras la calle reclama el cambio de las autoridades nacionales, en el Congreso y en Palacio de Gobierno despliegan sus peores argumentos para atornillarse a sus cargos.
En cinco días, los parlamentarios no han querido ponerse de acuerdo para adelantar las elecciones. Y aunque discursaban de que están dispuestos a dejar sus curules, sus votos los han desmentido y han sido la prueba de su consenso para desoír las demandas de la población que, a pesar de la violenta represión, sigue protestando en las calles.
Han sido cinco días de mecida al pueblo. Para no aprobar el adelanto de elecciones, los de la izquierda exigían que se incluya el referéndum para una nueva Constitución; y los de la derecha exigían, para aprobar el adelanto de las elecciones, que no se incluya el referéndum. Así cada grupo saboteó el adelanto de las elecciones cuando le tocó su oportunidad. Y cuando se les planteó una votación por separado: adelanto de elecciones y referéndum, lo que eliminaba la excusa para no aprobar las nuevas elecciones, entonces votaron en contra de la propuesta. Y desde Palacio, han dicho que Boluarte no va a renunciar, lo que precipitaría el adelanto de las elecciones.
Si el país arde es porque en el Congreso y Palacio no hay gobernantes, sino «pirómanos».