Vigilancia

Durante un operativo de madrugada, la Municipalidad Distrital de Amarilis clausuró un conocido local de diversiones porque estaba funcionando con su licencia municipal vencida. Como en otros tantos casos, los vecinos han aplaudido la decisión municipal porque de esa forma van a recuperar la tranquilidad de sus noches que era alterada por la bulla que generaba el local de diversión.

Ahora bien, esta no es la primera vez que la autoridad municipal descubre a un local de diversión operando al margen de la ley y no es la primera vez que impone una sanción drástica. En algunos casos, incluso, ha llegado a tapiar la puerta.

Ahora, la preocupación natural de los vecinos es quién vigilará que el local siga con las puertas cerradas y no se burle de la autoridad reabriendo sus puertas y atendiendo como si nada hubiera pasado.

Precisamente ese es ahora el desafío de la actual administración municipal: hacer respetar su autoridad, imponer el principio de autoridad. Y eso pasa necesariamente por vigilar que se cumpla efectivamente su orden, su sanción.

Otro desafío es también que los operativos para vigilar el correcto funcionamiento de los diversos establecimientos se hagan periódicamente y a lo largo de los cuatro años de la gestión. Que no sea flor de un solo día. Y eso aplica en Amarilis, Huánuco y en cualquier otra ciudad.

 

     
 

Agregue un comentario