Confeso feminicida a prisión preventiva
Oscar Celadita dijo haber asesinado a su pareja por celos
El confeso feminicida Oscar Celadita Castillo de 46 años de edad pasaría los próximos 30 años tras las rejas por quitar la vida a su conviviente Bertha Lina Polinar Inocencio, según su versión, porque la encontró conversando con su expareja. El crimen fue perpetrado el 7 de julio último.
Tras su detención la tarde del 8 de julio y ante la sindicación de que habría sido la última persona que vio con vida a su conviviente, Oscar decidió confesar la verdad y paso a paso relató cómo asesinó a la madre de familia.
Relató que el día anterior, Bertha viajó a Huánuco a visitar a su hermano y que al volver se quedó en casa de una amiga. Al día siguiente, dijo Oscar, recibió un mensaje de Bertha pidiendo el que fuera a la chacra en Supte Chico Alto a donde ella también iría.
Señaló que llegó a las 8:00 de la mañana y ella aún no llegaba por lo que decidió darle alcance. Caminó unos minutos y escuchó la voz de su conviviente y se puso detrás de un árbol desde donde la vio conversar con su expareja y padre de su hijo, Franco Garay Ríos.
Fue entonces que la llamó a su celular y ella le habría respondido que recién estaba yendo y cortó la llamada. Decidió volver a la chacra y esperar, pero dijo que estaba celoso y cuando llegó le reclamó «qué hacía con ese hombre» y enseguida le quitó el celular y discutieron, porque -según él- Bertha le respondió con lisuras.
«Y me volví como loco y me descontrolé», expresó en su declaración ante el fiscal y policías.
El feminicida continuó relatando cómo fueron los últimos minutos de vida de la mujer a quien decía amar. Según él, ella intentó coger el machete, pero él la ató las manos atrás con un hilo de rafia. Ella quiso hablar, pero él respondió: «Se agotó mi paciencia». «Decidí poner fin a todo, decidí en mi mente matarla», relató a las autoridades.
«Ella caminaba delante, con las manos atadas en la espalda y yo caminaba detrás, la llevaba sujetada del cuello con la soga, caminamos cerca de tres minutos, ella intentó correr pero yo le sujeté con fuerza con la soga que tenía en su cuello y la asfixié. Ella cayó al suelo y forcejeaba y a medida que hacía más fuerza yo le sujetaba más y más hasta que perdió el conocimiento, pensé que iba a despertar, pero se me había escapado…», narró con frialdad para luego decir que estaba arrepentido.
Pero al sustentar su pedido de prisión, el fiscal sostuvo que la madre era constantemente agredida por el investigado quien no aceptaba que haya tenido dos hijos con sus anteriores parejas.
En audiencia que duró varias horas, un juez de Tingo María declaró fundado el pedido fiscal y dispuso 9 meses de prisión.