Madre y su hija de 9 años son golpeadas en discusión por terreno
Una pareja de esposos y el hermano de ella fueron denunciados por las graves lesiones que causaron a una madre y su hija de 9 años, durante una discusión familiar por terrenos. La agresión ocurrió en el centro poblado de Seccha, distrito de Rondos, provincia de Lauricocha.
Dominga Calderón Hilario (48) denunció que sus agresores son sus sobrinos Luis Ángel y Ana Calderón Aranciaga, y el conviviente de ella, Joel Cajaleón Pérez.
Todo se habría iniciado cuando el suegro de la agraviada le ordenó a su hijo (esposo de Dominga) que moviera la estaca que delimitaba los terrenos cedidos a sus hijos, en el lugar conocido como Taulli.
Fue cuando Ana Calderón se acercó a su abuelo para reclamarle su decisión a lo que él respondió que ella era nieta y que se retirara, pero la joven se negó y empezó a grabar con su celular.
Domitila dijo haber intentado quitarle el celular a lo que Ana respondió violentamente jalándole los cabellos, dándole puñetes en la cabeza, patadas en el cuerpo y amenazándola de muerte, mientras ella trataba de defenderse con un palo.
Mientras forcejeaban, relató la denunciante, llegó Joel, el esposo de su sobrina, quien la empujó hasta hacerla caer y enseguida llega Ángel, quien -según la agraviada- la sujeta del cuello para que su hermana siga golpeándola, circunstancias que la denunciada coge una piedra y la golpea en el pómulo izquierdo.
Mientras que la niña agredida narró a las autoridades que en momentos que se dirigía a los Tambos para escuchar sus clases, vio cómo agredían a su madre por lo que corrió gritando que no la mataran.
Según dijo, fue cuando Ana le dio un puñete en el rostro y su esposo, Joel, una patada hasta hacerla caer. Al verla sangrando, dejaron de agredirlas.
Los hechos ocurrieron la mañana del miércoles pero recién hoy viernes la familia denunció lo sucedido.
Se conoció que abogados el Centro Emergencia Mujer (CEM) de la provincia de Lauricocha ha asumido la defensa de las agraviadas.
Una de las diligencias dispuesta por el Ministerio Público es la evaluación a las víctimas por parte del médico legista que determinará la gravedad de las lesiones sufridas.