No hay pistas de paradero de adulta mayor
Las investigaciones que se realizan en torno a la desaparición de Teófila Fabián Rojas (72) aún no dan luces de lo que ocurrió con ella luego de que saliera de su casa ubicada en el caserío La Oroya, distrito de Molino, Pachitea.
Ni siquiera con la detención de Juvencio Santillán, quien tenía el celular de la comerciante de hoja de coca, las autoridades pudieron conocer qué le pasó.
El poblador, también adulto mayor, habría dicho a las autoridades que el celular que estaba en una bolsa lo encontró a inmediaciones del paradero de carros de Molino a Huánuco.
Dijo que el equipo estaba sin chip y que él puso el suyo y cuando estaba manipulando se tomó una fotografía.
Sin que él se diera cuenta, su fotografía se publicó en el perfil del Facebook de Teófila.
Ello fue suficiente para que el fiscal de Pachitea, Elmer Estrada, decidiera requerir una detención preliminar. Juvencio fue detenido y hasta anoche continuaba en la Comisaría de Panao.
Fiscal y policías realizaron una serie de diligencias, pero no habrían encontrado evidencias de su participación en la misteriosa desaparición de la madre de familia.
Según su familia, la madre salió de casa el 24 de febrero con destino a Tingo María para comprar hoja de coca para comercializarlo, pero no lograron conocer si viajó o no a dicha ciudad selvática.