A 35 años del enfrentamiento entre militares y terrorista en Rumichaca
Por: Becquer Jara Córdova, excombatiente contrasubversivo, con información de Benito Ortiz Guzmán, ‘Muerto’.
En la década de los 80, la región de Huánuco fue golpeada por el nefasto accionar de la organización terrorista del Partido Comunista Peruano Sendero Luminoso (PCP – SL), matando autoridades y campesinos que no comulgaban con su política sangrienta.
LA INFORMACIÓN
La tarde del lunes 10 de julio de 1989, tres pobladores del caserío de Rumichaca, cansados de los abusos que cometían los terroristas, dieron aviso a la base militar de Ambo y al Puesto de Comando del Batallón Contrasubversivo N° 314, de que una columna de Sendero Luminoso compuesta por 80 terroristas (aprox.), vestidos de policías y con uniforme militar, se encontraban cerca de ese pueblo.
Ante esta situación, el capitán ‘Murcy’, jefe de base militar de Ambo, recibió la orden del comandante del BCS N° 314 de preparar una patrulla y dirigirse al lugar donde se encontraban los terroristas, con la misión de enfrentarlos y pacificar esa zona.
AL ENCUENTRO DE LOS TERRUCOS
Luego de preparar su patrulla, el capitán ‘Murcy’, acompañado por el subteniente ‘Quiróz’, el suboficial ‘Cachpa’, el suboficial ‘Rayo’ y 26 hombres, entre sargentos, cabos y soldados, todos con la moral en alto y con una radio Thomson TRC 372 a las 9:00 p. m. salieron en un vehículo hacia el caserío de Mati Chico, luego en medio de la noche y frío, guiado por los tres pobladores, caminaron cuesta arriba hasta el día siguiente, llegando al pueblo de Pucasiniega el 11 de julio a las 2:00 de la tarde.
La población de ese lugar, al ver llegar a los combatientes, se alegraron y no dudaron en invitarles almuerzo. Aquí, los pobladores les comentaban que los terroristas se encontraban cerca del caserío de Rumichaca, a una hora de camino. Los campesinos se comprometieron en guiarlos y también enfrentarlos, porque los terroristas estaban cometiendo muchos abusos con los campesinos, quitándoles sus ganados y víveres.
En este lugar el grupo de combatientes se dividió en tres patrullas de 10 hombres, la patrulla ‘Alfa’ al mando del capitán ‘Murcy’, la patrulla ‘Bravo’ al mando del subteniente ‘Quiroz’ y la patrulla ‘Charly’ al mando del suboficial ‘Cachpa’. En horas de la tarde, los jefes de cada patrulla, junto a los pobladores, planifican el ataque a esta columna terrorista.
EL CARNERO:
Antes de dirigirse a sus puntos para el ataque a los terroristas, los combatientes necesitaban saber si los senderistas aún estaban cerca de Rumichaca. La tarde de ese día, dos pobladores se alistaron en forma voluntaria y decidieron ir al lugar donde se encontraba la columna terrorista, llevando un carnero, para ‘apoyar’ con la alimentación de esos sujetos y escuchar alguna información que los senderistas pudieran comentar.
Cuando ya estaba por anochecer, los dos campesinos retornaron a Pucasiniega y trajeron importante información, manifestando que casi todos los terroristas al mando del camarada ‘Alex’ habían lavado su ropa y al siguiente día partirían en la madrugada.
RUMBO A LA ‘FIESTA’
Con la información obtenida, a las 6:00 de la tarde, la patrulla ‘Quiroz’, con un poblador como guía, se desplazó a su punto para esperar la orden de ataque. Caminaron toda la noche, llegando a su punto a las 04:00 de la madrugada y allí tomaron sus posiciones.
La segunda patrulla en salir fue la del suboficial ‘Cachpa’. Junto a su guía caminaron toda la noche y a la 05:00 de la madrugada llegaron a su posición.
La patrulla ‘Murcy’, junto a su guía, salió a la 02:00 de la madrugada. Este grupo estaba conformado por soldados con experiencia de combate y sabían que serían los primeros en tener contacto con los subversivos.
Los senderistas habían cometido un gran error, pernoctar en una casa abandonada que estaba en una hondonada, flanqueado por cerros. Ese día había neblina, el frío era intenso, a pesar de esa situación las tres patrullas estaban en sus posiciones, listas para recibir la señal de ataque. Era miércoles 12 de julio de 1989. El infierno abría sus puertas para sus nuevos huéspedes.
LA FIESTA
Según lo planificado, la patrulla ‘Murcy’ sería la que inicie el ataque. A las 05:55 de la mañana, todos los combatientes tenían sus fusiles listos para entrar en combate.
En esos momentos los ojos de los militares ven salir humo de la casa abandonada, señal que los terrucos se encontraban cocinando.
La patrulla ‘Quiroz’ que se encontraba en su posición, recibió una visita inesperada: un terruco vestido de policía, con una ametralladora MGP, se acercaba a su posición y cuando estaba por dispararle al soldado ‘Pescadito’, este reacciona rápidamente y le dispara varios tiros, matando al terrorista. Los relojes marcaban las 06:00 de la mañana. El sonido de balas hizo que los terroristas salieran de su ‘madriguera’. Su suerte estaba echada. A pesar de que los militares gritaban que se rindan, los terroristas hicieron caso omiso, empezaron a disparar desde esa casa y otros desde los pastizales. La ‘fiesta’ en Rumichaca había comenzado.
Las tres patrullas de soldados bajaban haciendo fuego en movimiento, entre las explosiones y ráfagas se escuchaba insultos y alaridos de dolor de los tucos. La ‘fiesta’ duró hasta el mediodía. Los terrucos habían resistido el enfrentamiento porque dos semanas antes habían atacado un puesto policial en Pozuzo y se habían abastecido con buenas armas y abundante munición.
Ese día, medio centenar de terroristas de Sendero Luminoso cayeron abatidos en el enfrentamiento. Pocos lograron huir. Producto de esa ‘fiesta’ el subteniente ‘Quiroz’ fue herido de bala en el brazo izquierdo, lamentablemente en el cruce de fuego una bala enemiga impactó la cabeza del sargento 2° EP Ricardo Masgo Ambrosio, perdiendo la vida.
Mientras eso pasaba, los pobladores de Rumichaca y sus alrededores estaban en ‘primera fila’ observando desde los cerros esa gesta histórica que los liberaba de las huestes de Sendero Luminoso.
Al terminar el enfrentamiento, los soldados con sus corazones agitados y sicológicamente agotados cruzaron sus miradas alegres, pero a la vez tristes por haber perdido a un hermano de armas.
Las patrullas hicieron un ‘peinado’ y recogieron todos los armamentos de los terroristas, logrando juntar 60 fusiles aproximadamente, entre AKM, FAL, MGP y ametralladoras. Ese acto fue uno de los logros más importantes en el Frente Huallaga en la década de los años 80.
POBLACIÓN AGRADECIDA
Al notar que el enfrentamiento había terminado, los pobladores bajaron con sus mantas llevando queso, café, maíz tostado, papa, trucha frita y en agradecimiento ofrecieron a sus hermanos soldados por haberlos liberado del abuso de Sendero Luminoso.
El operador de radio subió a una parte alta para dar cuenta de lo sucedido y que se necesitaba un helicóptero para trasladar todo el material recuperado.
LOS HÉROES
Las chapas de combate de los hombres que participaron en esta gesta histórica fueron capitán EP ‘Murcy’, subteniente EP ‘Quiroz’, suboficial ‘Rayo’, suboficial ‘Cachpa’, sargento ‘Rokero’, ‘Chanchito’, ‘Shagui’, ‘Toro Loco 1’, ‘Toro Loco 2’, ‘Muerto’, ‘Robot’, ‘Gallito’, ‘Pollo’, ‘Abicho’, ‘Piwicho’, ‘Calambrito’, ‘Burro’, ‘Rosita’, ‘Pescadito’, ‘Tarazona’, ‘Palapico’, ‘Charapa’, ‘Saco de plomo’, ‘Viejo’, ‘Perro Flaco’, ‘Ratón’, ‘Leodán’, ‘Sapo’, ‘Cortez’ y ‘Masgo’.
Honor y gloria a estos héroes que lucharon para dejarnos un país libre de terrorismo. Tú que estas leyendo y fuiste parte de esa gesta histórica, mi agradecimiento eterno.