Afirman que policía debió hacerse cargo de la detención de músico y no el sereno

Para los funcionarios de la Municipalidad de Amarilis, hubo irregularidades en la intervención de Jharel Isuiza Díaz, el joven de 29 años que falleció asfixiado a manos de un sereno de esa comuna y un policía el último sábado. «El Policía debió hacerse cargo del detenido», aseveró el gerente de Seguridad Ciudadana, Antonio Saravia.

«La recomendación que siempre les damos [a los serenos] es que por ningún motivo se toca a un civil», sentenció el funcionario.

Según explicó, solo la policía puede actuar cuando se interviene a un ciudadano. «Yo no entiendo por qué el policía no ha estado pendiente de su detenido», comentó.

Pero las fotografías de la intervención que se difundieron en redes sociales muestran al sereno César Farfán Andrade reteniendo al joven cantante y tomándolo del cuello, lo que provocó su muerte por asfixia mecánica.

Saravia aseguró que los serenos de Amarilis reciben instrucción en arresto ciudadano, pero «el arresto ciudadano se da cuando trabajamos solos, no cuando hay un efectivo policial. Cuando hay un policía, él asume la detención».

La intervención de Jharel la tarde del sábado no está del todo clara, según dijo. «Se dicen varias cosas, hay que esperar el resultado de la investigación» del Ministerio Público.

Por su parte, el alcalde de Amarilis, Álex Celestino Vásquez, agregó: «No estamos diciendo que solo la Policía tiene la culpa. Aquí hay responsabilidad compartida y tenemos que adoptar responsabilidades, pero hay que ver por qué la Policía no actuó», dijo.

 

VERSIONES

Según informó Saravia Mendoza, el sereno César Farfán realizaba patrullaje integrado (con la Policía) y se dirigían a una intervención, pero cambió la ruta al recibir una llamada reportando un incidente en la tienda Fast Market, de Amarilis.

«Los efectivos cambian de rumbo porque había una persona que estaba haciendo un escándalo mayúsculo en un minimarket. Cuando llegaron encontraron que [el joven] estaba reducido por civiles», contó.

Pero, diferente es la versión de los familiares del fallecido. Ellos aseguran que conversaron con los testigos del suceso y que las declaraciones del personal de donde ocurrió la fatídica intervención contradicen a lo que les informó la Policía y Serenazgo.

«No es cierto que haya habido destrozos en el minimarket. El dueño del minimarket ya ha declarado diciendo que [Jharel] entró a pedir auxilio, sabiendo que el Serenazgo y el policía lo estaban maltratando», aseguró su madre, Celia Díaz Cisneros.

Además, hicieron una grave acusación: una vez que subió al patrullero del Serenazgo, los efectivos lo trasladaron a una zona a espaldas de Electrocentro, donde «fue torturado, golpeado hasta producirle la muerte por asfixia mecánica», manifestaron, aunque no mostraron pruebas de esto.

«Hay unas llamadas telefónicas de algunos vecinos que dicen que lo mataron atrás de Electrocentro […] hacemos un llamado a los vecinos que aporten con sus cámaras de seguridad para saber qué realmente pasó», comentó Mery Díaz, tía de la víctima.

     
 

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