Cuando los números hablan
Para bailar un vals se necesitan dos personas, para la corrupción también. Cuando nos dirigimos a la población y les decimos que la corrupción trae pobreza y subdesarrollo quizás no lo entiendan en toda su … Seguir leyendo
Para bailar un vals se necesitan dos personas, para la corrupción también. Cuando nos dirigimos a la población y les decimos que la corrupción trae pobreza y subdesarrollo quizás no lo entiendan en toda su … Seguir leyendo