Reflexiones posteriores
Las sombras se apoderan de la pequeña sala. Sigo recostado en el asiento, al lado de la mujer con la niña en brazos y el joven con apariencia de deportista. Tal vez mi peor error fue compartir el artículo en redes sociales, pienso. Entonces, hubo reacciones favorables, por lo que me sentí en uso de la razón. Pero luego sobrevino una diatriba de críticas que me hicieron cuestionar mi postura.