Plan y fiscalización
En el Consejo Regional se han aprobado los planes de trabajo de las comisiones ordinarias. Y ahora, el Ejecutivo asignará presupuesto a este órgano de gobierno para que pague los viáticos de los consejeros regionales, contrate especialistas y realice las adquisiciones necesarias para su labor fiscalizadora.
Los consejeros regionales, entonces, no tendrán excusas para no cumplir con una de sus responsabilidades en el Gobierno Regional, tan importante como la de proponer y aprobar las normas regionales.
Una correcta y decidida fiscalización siempre, siempre, contribuirá a mejorar la gestión de la autoridad de turno.
Inspeccionar las obras, vigilar los procesos de contratación de bienes y servicios y de personal solicitar documentos, pedir informes, convocar a funcionarios y asesores es obligación de los consejeros regionales. Y es obligación del gobernador regional y de sus funcionarios entregar la información y documentación que soliciten los consejeros, acudir a sus citaciones. Esa es la dinámica que exige la transparencia en la gestión pública.
No hay necesidad de que Legislativo y Ejecutivo se declaren en guerra, sino de asumir cada uno su responsabilidad y complementar sus tareas con responsabilidad, respeto y veracidad.
Con presupuesto en mano, los fiscalizadores tienen el desafío de demostrar que saben manejar con honestidad y transparencia esos recursos del Estado, que no se convierta en un factor de corrupción.