El final de las estrategias fallidas de la Sra. K y sus aliados

Carlos Tucto Rodil
Abogado e investigador social

1. Las argucias de la Sra. K .- Ya lo hemos dicho en artículos anteriores, la Sra. K desde el día 7 de junio de 2021 o mejor dicho inmediatamente después de conocer los resultados del conteo rápido alegó falsamente que hubo fraude en su perjuicio; como no tenía ninguna prueba sino especulaciones de suplantación de votantes, que familiares en una misma mesa, etc. no prosperó porque salieron a desmentir los propios aludidos falsamente. Entonces acudió a la alegación de que el plazo para impugnar se vence a las 12 de la medianoche (utilizando a Oscar Urviola); como tampoco les ligó, acudieron a la estrategia de requerir los padrones (lista de votantes), igual les fue adverso; entonces, solicitaron al presidente de la República que pida a su vez a la OEA que disponga la realización de una auditoría al proceso electoral; incluso una delegación (Nidia Vílchez, Jorge Montoya, Daniel Córdova y Nano Guerra) se fue a los Estados Unidos de Norteamérica, sede de la OEA, para pedirle que disponga la mencionada; pero, no fueron atendidos, por lo que convocaron una conferencia de prensa a la que asistieron solamente dos personas, una peruana que les cuestionó endilgándoles la frase de “golpistas”. Mientras en nuestro país convocaron a marchas con frases de “no al comunismo”, “defendamos la democracia”, “no vamos a admitir como presidente al comunista Castillo”, entre otras frases que alentaban la sedición. La misma Sra. hizo uso de la palabra criticando al presidente de la República, a los entes electorales (algunos simpatizantes agredieron al jefe de la ONPE en las afueras de un restaurante). Llamó la atención un discurso delirante y furibundo del populista y a la vez aprista, racista y clasista Alfredo Barrenechea, criticando a los seguidores de Castillo y a las autoridades electorales, alentando así el odio y el incremento de la polarización de la sociedad.

2. La intervención de Mario Vargas Llosa, Lourdes Flores Nano y Fernando Rospigliosi.- Causa estupor, indignación y nausea que nuestro premio nobel de Literatura Mario Vargas Llosa irrumpió para apoyar abiertamente a la Sra. K., sobre todo porque antes de la segunda vuelta electoral defenestraba contra ella, su padre y Vladimiro Montesinos, incluso hizo comentarios y rechazos enérgicos contra la corrupción y dictadura Fujimori, con la presentación de vídeos que mostraba la prensa independiente y opinaba que no se debe votar por la Sra. K. Ante esto cualquier primera impresión se nos ocurre calificarlo de un grandísimo hipócrita y ni siquiera podemos considerar que por ser derechista hace causa común con la candidata, pero ya la derecha no es cavernaria actualmente; apreciemos que en sus obras el archimillonario empresario George Soros aconseja salir de ese capitalismo salvaje, indicando que los grandes empresarios deben preocuparse que no haya mucha pobreza económica (ver sus obras “La burbuja de la supremacía norteamericana”, 2003; “En defensa de la sociedad abierta”, 2019; entre otros). Sin embargo, el premio nobel actúa a contrapelo de tales consejos, toda vez que apoya a una derechista individualista e indolente con el pueblo, autoritaria como su padre el superdelincuente.

Acerca de doña Lourdes Flores podemos indicar mutatis mutandis, casi lo mismo lo que anotamos del escritor. Respecto a ella, del por qué apoya a la Sra. K, después de haber despotricado en su contra. Cabe esgrimir como hipótesis de explicación: ¿Por dinero u otra prebenda?, ¿por tener alguna afinidad ideológica con ella? Esto último es inverosímil por ser deleznable, dados los antecedentes de ambas.

Conviene comentar acerca del asesor de seguridad de la Sra. K, el inefable e hipócrita Fernando Rospigliosi. Se puede apreciar en algunos vídeos, antes de las elecciones del 2021, que denuesta riéndose a mandíbula batiente y burlescamente de la Sra. K cuando el periodista le preguntó qué consideración tenía acerca de la afirmación que ella ni su padre desconocían de las posibles conductas ilícitas del asesor Vladimiro Montesinos. Imagínese el lector la hipocresía y el transfuguismo de aquél. Hasta la persona serena puede sentir nausea ante tal percepción. Lo que nos ocurre a modo de hipótesis acerca del por qué de tales conductas del personaje de marras: ¿Será por dinero u otra prebenda, y/o la obtención de poder? Esto último nos trae a colación lo que suele citar en las reuniones mañaneras con el pueblo el presidente de México Andrés Manuel López Obrador: “El poder, al inteligente lo vuelve tonto, y al tonto lo convierte en loco”.

3. La postura fascista de algunos aliados de la Sra. K.- Algunos aliados adoptan actitudes propias de fascistas, pero descartamos que tengan una posición ideológica. Empezamos con el exmilitar, por algunas actitudes de arrogancia y anticomunismo parecería que es un fascista o neofascista, pero el propio periodista César Hildebrandt se rectificó y señala que no tiene la talla para ser ideólogo o fascista. Según la DRAE “Fascismo” significa: 1. “movimiento político y social de carácter totalitario que se desarrolló en Italia en la primera mitad del siglo XX y que se caracterizaba por el corporativismo y la exaltación nacionalista; 2. Doctrina del fascismo italiano y de los movimientos políticos similares surgidos en otros países; 3. Actitud autoritaria y antidemocrática que socialmente se considera relacionada con el fascismo”. Hay numerosos trabajos sobre este término, por lo que podemos agregar que también forjaron una estructura vertical del poder y se alió con los grandes empresarios. El gestor del fascismo fue Benito Mussolini en 1919, lo aplicó desde 1922 cuando asumió el poder hasta su muerte en 1943. Durante su régimen se alineó con los criminales Adolfo Hitler y Francisco Franco. Pues bien, como se puede apreciar, solamente tiene algunos rasgos el exmilitar Jorge Montoya.

Otro personaje es el también aliado de la Sra. K, Rafael López Aliaga, el mismo que en un discurso ante los fujimoristas y aliados, pidió la muerte del profesor Castillo (después de la segunda vuelta electoral). Durante el régimen de los delincuentes Fujimori y Montesinos obtuvo la concesión del ferrocarril a la ciudadela Machu Picchu, que incluso lo monopolizó; ostenta el demérito de atentar contra el pueblo peruano, pues debe por concepto de impuestos muchos millones de soles, y cuando se le ha preguntado que explique sobre esta deuda, respondió nunca le han notificado para su pago (¡!). Está mintiendo groseramente pues está con embargo por parte de Sunat. Probablemente para “solucionar” su deuda pretende que la Sra. K la “apoye” en la hipótesis de que gane las elecciones o tenga otro poder que podría ser congresal.

4. La tan mentada como estribillo que suele pedir la Sra. K: “Auditoría”. Esta petición se asemeja a lo que en Derecho Procesal Penal se suele denominar “carga diabólica de la prueba”. Para empezar, en Derecho Procesal y específicamente en la teoría de la prueba es sabido unánimemente que quien afirma algo tiene la obligación de probarla, así cuando los fujimoristas afirman que hubo fraude en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, pues tienen que probarla, tienen que presentar indicios (por lo menos) de tal afirmación. Nada de esto han presentado, por lo que se han declarado infundadas sus alegaciones. Que, si hubo errores materiales en lo mínimo y aisladamente, eso de ninguna manera constituyen fraude, cuanto más si la instancia superior lo confirmó de declaratoria de infundada. Como sabemos, los procesos electorales son especiales (como pueden ser otros como sumarios, abreviados, etc.) e incluso los comunes o de conocimiento tienen su propio cauce; con la particularidad que en los procesos electorales el plazo de los actos procesales es de breve tiempo, pues como ordena la ley la probanza no es como el proceso de conocimiento; se tiene que adjuntar la prueba que sustente su alegación (aparte de otros requisitos formales). De modo que si no han presentado prueba es infundada su petición. Todo esto lo saben los fujimoristas y sus aliados (¿o tienen ignorancia supina?). Lo que sucede es que pretenden dilatar el pronunciamiento del JNE, para que llegado el 28 de julio no hayan proclamado al profesor y se designe al exmilitar Jorge Montoya, aliado del fujimorismo. Como no ha prosperado tal afirmación de fraude, ahora recurren a la petición de auditoría, para la revisión de todos los documentos electorales. Lo han hecho ante organismos internacionales, sin ningún fundamento legal. Igual lo hacen para dilatar tal proclamación del nuevo presidente de la República.

5. La elección de nuevos magistrados del Tribunal Constitucional. Al respecto, el Congreso ad portas de fenecer sus facultades está tratando de nombrar a los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional de entre los postulantes que ellos han seleccionado faltando a su propio Reglamento. De ahí un abogado ha interpuesto una petición de medida cautelar para que se suspenda tales nombramientos, que ha sido acogida por un Juzgado Constitucional de Lima, debido a que los congresistas han incurrido en dichas transgresiones; pese a este mandato de suspensión de nombramiento un gran sector de los congresistas ha omitido tal mandato judicial y prosigue con su agenda de nombramiento alegando que ellos como poder del Estado tienen total autonomía para realizar tales actos y más bien la juez que ordenó tal suspensión ha cometido prevaricato. Nosotros consideramos que la señora juez tiene toda la razón, pues si nos encontramos en un Estado de derecho debe existir un equilibrio de poderes, es decir debe existir una supervigilancia recíproca, máxime si en este caso hay transgresión de su propio Reglamento, no hay debida transparencia ni publicidad, etc., de modo que los congresistas tienen derecho a impugnar tal medida cautelar, sin dejar de cumplir la orden judicial. En puridad de verdades no existen órganos, poderes del Estado, facultades de personas jurídicas ni privadas que tengan autonomía y poderes erga omnes, ad libitum, absolutos. De lo contrario un país o grupo de países se convertirían o serían como semidioses.

 6. ¿Se debe modificar o cambiar la Constitución Política? La crisis económica, de salud, social, etc. tiene también un factor causal que es la Constitución Política, que en su capítulo económico privilegia la economía liberal de mercado, que algunos lo consideran “capitalismo salvaje”; pero paradójicamente el texto constitucional lo considera falazmente como “economía social de mercado”. No tiene nada de “social”. Consignamos para muestra un botón, con ocasión de la pandemia los empresarios privados sobre todo de más capital se han vuelto más ricos y el pobre más pobre, conforme a diversos estudios estadísticos realizados, así un medicamento que normalmente costaba un sol, llegó a costar hasta los 40.00 soles. Y así hay diversos rubros en el capítulo económico; igual en salud, educación, minería, etc, que atentan contra la soberanía del Estado y perjudican a la población. En consecuencia, no se requiere una simple modificación, sino un cambio de Constitución. En los próximos artículos ahondaremos sobre estos temas.

 

     
 

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