¡Auxilio! ¡Necesitamos oxígeno!
Su padre padece de covid-19 y necesita 5 balones de oxígeno diarios, pero en el Hospital de Contingencia escasea este medicamento y en las calles no hay para comprar. «Por favor, ayúdenme a conseguir oxígeno para mi papá. Está veinte días internado y no hay nada de oxígeno», clamaba ayer Lisbeth junto a una veintena de personas en las puertas de la sede del Gobierno Regional en Calicanto.
La mañana de ayer, el frío reporte de la Dirección Regional de Salud (Diresa) indicaba que todas las camas de cuidados intensivos estaban ocupadas y que no había ni un balón de oxígeno disponible en todos los hospitales del departamento. Esa situación se reporta desde el lunes.
«No hemos logrado resolver el problema del oxígeno», reconoce el director adjunto de la Diresa, César Torres Nonajulca. 210 balones diarios era el déficit hasta ayer en todo el departamento, según el funcionario. Pero la cifra puede aumentar conforme aumenten los enfermos con la covid-19 o se agraven.
«El Ministerio [de Salud] no responde a la magnitud del problema. Desde diciembre se ha venido solicitando al Minsa una planta de oxígeno de mayor capacidad y hasta ahora no ha llegado», se queja el funcionario que hasta hace poco estuvo al frente de la Diresa.
La mañana del martes varias personas reclamaban en la puerta de la sede regional el gas medicinal. Todos tenían un pariente luchando por seguir respirando en el Hospital de Contingencia, y ninguno sabía cómo conseguirle el oxígeno que necesitaba con urgencia.
«¡Ayuda, necesitamos oxígeno!», se leía en uno de los carteles que portaba el grupo de angustiados familiares de enfermos con covid-19.
«Tengo que pagar el capricho de la gente: 800 por cada balón y cuatro balones me duran un día», se quejaba un varón con la voz quebrada que necesitaba oxígeno para su madre.

¿QUÉ PASA CON EL OXÍGENO EN EL CONTINGENCIA?
Mientras eso pasaba en el Gobierno Regional, en el Hospital de Contingencia los consejeros regionales Jesús Vera y Tula Zúñiga discutían acaloradamente con representantes de la empresa Ultra Controlo porque la planta de oxígeno que vendieron para dicho hospital no estaría produciendo la cantidad de oxígeno prevista.
«Revisa la orden de compra. Dice 50 balones diarios», le respondió Manuel Robles, ingeniero de Ultra Controlo, al consejero Vera cuando este le increpaba por la baja producción de la planta.
Los trabajadores de Ultra Controlo aseguran que la planta está en buenas condiciones, pero hay una mala manipulación por parte de los trabajadores del hospital.
Robles indica que puede tratarse de sabotaje a la planta.
Pese a que debería producir 50 balones diarios de oxígeno medicinal, los mismos representantes de la empresa confirmaron que la planta está llenando 40 balones diarios. Esto se debería, según ellos, a que el hospital habilitó una red de tubos que llevan oxígeno de la planta hacia las camas de hospitalización de pacientes no covid.
«Eso no venía en las especificaciones. Por eso es que llena cuarenta balones y el resto se está yendo a hospitalización. La planta es pequeña», afirmó Flora Rodríguez Galindo, también ejecutiva de Ultra Controlo.
Robles agregó que «la planta está sobrecargada; porque le sacan una línea para el hospital y otra para el llenado [de balones]».
Otra observación que hicieron los trabajadores de Ultra controlo es que la planta está instalada dentro de una caseta con poca ventilación, lo que explicaría por qué en ocasiones la pureza del oxígeno disminuya, ralentizando el proceso de llenado de balones.
Ellos no creen que el factor climático sea una razón por la que la calidad del oxígeno disminuya. «Esta planta la tienen 65 países y solo en Huánuco falla», advirtió Manuel Robles.
La demanda de oxígeno en el Hospital de Contingencia se ha incrementado en las dos últimas semanas. Según Deyvi Sanabria, encargado de Farmacia del hospital, en este tiempo pasó de necesitar 60 a 110 balones diarios.
«Los proveedores de Lima y de La Oroya nos han cerrado las puertas. De vez en cuando traen balones, y las plantas privadas [de Huánuco] prefieren vender a la gente porque no les conviene vender al hospital», afirma.
Según Sanabria, en este momento solo EsSalud, Cáritas Huánuco y la planta del nuevo hospital Hermilio Valdizán abastecen permanentemente de oxígeno al Hospital de Contingencia, pero aun así es insuficiente.
Mencionó que están evaluando un convenio con la planta de la ONG Salvando Ríos para cubrir la necesidad del gas medicinal.
PLANTA DE AMARILIS SIGUE EN PRUEBA
Mientras tanto la planta que adquirió la Municipalidad de Amarilis ya está instalada y en el transcurso de la semana se pondrá en funcionamiento, según el gerente de Desarrollo Económico, Erick Ferruzo.
«Esta semana son las pruebas finales para tener el oxígeno de acuerdo a los estándares que exige el Ministerio de Salud», indicó.
Esta planta producirá 120 balones de oxígeno diarios. El 60 por ciento de ellos irán a la Red de Salud Huánuco y el resto a la comuna distrital para entregarlo gratis a quien lo necesite, según ha informado previamente la comuna amarilense.
«La planta de Amarilis nos va a aliviar bastante», afirmó Torres Nonajulca.
PLANTA DE OXÍGENO DE ESSALUD EMPIEZA A FUNCIONAR EL LUNES
Por otro lado, EsSalud confirmó que su planta de oxígeno que se instala en la ciudad de Tingo María, capital de la selvática provincia de Leoncio Prado, empezará a funcionar este lunes .
Hasta ayer la instalación de dicha planta con capacidad para producir 20 metros cúbicos (que equivale a 48 balones diarios) registraba 80 por ciento por lo que se estima que entre en funcionamiento este lunes 26 de abril en la zona de Afilador.
«La planta generadora de oxígeno permitirá que, a través de su sistema comprensor, convierta el aire en oxígeno medicinal, a fin de distribuir este insumo médico al Hospital de Tingo María, y al Hospital II de Huánuco», precisó EsSalud.
La presidenta ejecutiva de EsSalud, Fiorella Molinelli, confirmó ayer que han enviado 13 nuevas plantas de oxígeno a 9 departamentos del país en menos de una semana. Una de ellas es la de Tingo María, las otras son para Chimbote, La Libertad, Apurímac, Junín, Ayacucho, Huaraz, Huancavelica, Lambayeque y Piura.