¿Cuál cree usted que debe ser la prioridad del próximo gobierno?

Julia Palomino Gonzales

A una  semana previa a las elecciones generales, sobre las principales medidas a tomar por el próximo gobierno considero debería estar en torno a dos áreas: salud y la recuperación económica, junto a la lucha contra la corrupción en pos de consolidar la recuperación económica de nuestro país. Entre las medidas que suscitan apoyos más tibios se sitúan el aumento del gasto público para estimular la economía,  en particular la unanimidad al considerar la corrupción como el principal enemigo a combatir resulta muy significativa y muestra, más allá de una hartura compartida por toda la población, un compromiso esperanzador con la transparencia como motor de desarrollo económico. El próximo gobierno haría bien en hacer suyo ese compromiso y convertirlo en una de sus principales prioridades, las familias, las empresas y el país  en general mantienen el optimismo pese a una incertidumbre política que es previsible incluso antes de las elecciones. En este contexto lo que esperamos de los nuevos líderes políticos es un terreno de juego limpio y una visión a largo plazo que permita al país  maximizar las oportunidades.

El analista político, Martín Tanaka sostuvo que las prioridades del próximo Gobierno deben ser temas muy claros como las reformas en la salud y la administración pública, atención a la educación y completar la reforma política y del sistema de justicia. Considero que esa agenda debe estar clara para quienes estén en el próximo gobierno; así gane quien gane las elecciones generales del 2021, será muy complicada, pues se encontrará con un déficit fiscal grande, niveles de endeudamiento altos, caída de inversiones y pérdida de empleos. En su exposición en la Mesa de Investigación Elecciones 2021: Desafíos para la democracia peruana” mencionó que otro tema a tener en cuenta es la crisis sanitaria que al parecer continuará el año entrante.

Como sabemos, el Perú, visto desde una perspectiva internacional comparada, ha sido uno de los países más golpeados del mundo por esta pandemia, tanto en lo sanitario como en lo económico. Las nuevas autoridades que el pueblo escoja tendrán la enorme responsabilidad de continuar la lucha contra el covid-19, optimizar el proceso de vacunación masiva y, en suma, cautelar la vida de millones de peruanos protegiéndolos del nefasto virus. No son tareas simples. Serán, tal vez, los más grande retos que deberá afrontar el próximo Poder Ejecutivo. Sin embargo, no son las únicas responsabilidades. Una de las demandas más urgentes de los peruanos es contar con un servicio sanitario público digno y eficiente. Junto al de la educación, la mejora del sistema de salud emerge como una impostergable tarea de quien conduzca la nación durante los próximos cinco años.

No cabe duda, entonces, de que quien busque en las elecciones tener el honor de guiar al Perú en este difícil tramo de su historia debe presentar propuestas factibles y responsables para alcanzar este objetivo. ¿Cómo financiar la ampliación de la cobertura universal de salud? ¿Deben unificarse el sistema de salud y dejar atrás la segmentación entre Minsa, Essalud, Fuerzas Armadas y Policía Nacional? ¿Es posible crear un sistema de aseguramiento oncológico para los pobres del país? ¿Cómo garantizar que la infraestructura, los equipos médicos e insumos vitales no hagan falta nunca más en casos de emergencia como la que estamos sufriendo? Son algunas de las preguntas que los candidatos están en la obligación de responder a todos los ciudadanos.

Como resulta natural en las últimas campañas electorales en el Perú, los postulantes tienden a enfocarse en ganar votos presentando propuestas a la manera de una lista de mercado, sin precisar, por ejemplo, cómo las financiarán. Consideramos que ello no abona en el objetivo de permitir al electorado evaluar la viabilidad de los planteamientos y en función de esto decidir de forma responsable e informada a cuál de las alternativas apoyar. Un voto informado puede ser de mucha utilidad para alcanzar el anhelo de elegir correctamente a nuestros próximos representantes.

 

     
 

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