Educación pública en Huánuco: retos y desafios

Consultor en gestión pública descentralizada
El pasado lunes 11 de marzo a nivel nacional se dieron inicio al año escolar 2024 en medio de la algarabía y entusiasmo de nuestros escolares y maestros, que debió significar una oportunidad para el crecimiento, el aprendizaje y la conexión con otros en un entorno educativo, pero no fue así. La realidad de la educación pública es otra, sobre todo en las zonas rurales de nuestro departamento.
Según la Consulta Amigable del Portal de Transparencia Económica el pliego Gobierno Regional de Huánuco en el período 2003 – 2023 ha ejecutado más de 858 millones de soles en proyectos de educación (Ver Gráfico N° 01). Si adicionamos las inversiones del gobierno nacional y de los gobiernos locales en sus respectivas jurisdicciones, el monto de inversión en educación se hace mucho mayor.
En el marco de una gestión pública moderna, la inversión pública en educación son los gastos realizados por el gobierno para lograr en el corto plazo la mejora de la calidad educativa, aumento del acceso a la educación, reducción de la deserción escolar, desarrollo de habilidades y competencias de los alumnos y en el largo plazo debe verse traducida en la calidad de los empleos que logren conseguir gracias a la educación recibida. A pesar de los millones de soles invertidos por los tres niveles de gobierno en educación, el Índice de Competitividad Regional – INCORE 2023 del Instituto Peruano de ubica al departamento de Huánuco en el antepenúltimo lugar (puesto 23) en competitividad educativa a nivel nacional (Ver Cuadro N° 01).
Esto resultados alcanzados, nos pone en la agenda pública los siguientes retos y desafíos:
- Acceso a la educación: Las zonas rurales zonas rurales suelen enfrentar dificultades de acceso a la educación debido a la falta de infraestructura adecuada, como escuelas y carreteras. Muchas comunidades rurales están ubicadas en áreas remotas o de difícil acceso, lo que dificulta que los niños y jóvenes asistan regularmente a la escuela.
- Infraestructura educativa deficiente: Las escuelas a menudo carecen de infraestructura básica adecuada, como aulas bien equipadas, bibliotecas, laboratorios de ciencia y acceso a tecnología educativa. Esto puede afectar negativamente la calidad de la enseñanza y el aprendizaje.
- Escasez de docentes capacitados: Principalmente las zonas rurales suelen tener dificultades para atraer y retener docentes capacitados debido a la falta de incentivos, las condiciones de trabajo desfavorables y la distancia de los centros urbanos. Esto puede resultar en una alta rotación de personal docente y una falta de continuidad en la enseñanza.
- Brechas en la calidad educativa: Las escuelas a menudo enfrentan desafíos para ofrecer una educación de calidad debido a la falta de recursos, la escasez de materiales educativos y la ausencia de programas de capacitación docente adecuados. Esto nos llevar a brechas significativas en el rendimiento académico entre los estudiantes.
- Pobreza y desigualdad: La pobreza y la desigualdad socioeconómica son problemas persistentes, lo que puede afectar el acceso a la educación y el rendimiento académico de los estudiantes. Las familias rurales a menudo enfrentan dificultades para cubrir los costos asociados con la educación, como uniformes y útiles escolares.
- Cultura y lengua: En algunas comunidades rurales, existe una diversidad cultural y lingüística que puede no estar adecuadamente integrada en el sistema educativo. La falta de programas bilingües o interculturales dificultan el aprendizaje de los estudiantes que hablan lenguas indígenas.
La educación es el pilar fundamental para el desarrollo integral de nuestra sociedad y el motor que impulsa el progreso económico, social y cultural, sin embargo, aún tenemos limitaciones para el acceso equitativo a una educación de calidad para todos nuestros ciudadanos, especialmente en las zonas rurales y marginadas.
Terminamos este artículo recordando a nuestros tomadores de decisiones, con lo mencionado por Nelson Mandela, ganador del Premio Nobel de la Paz en 1,993: “La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”.
Cambiemos el mundo, cambiemos la realidad de nuestro territorio, abordando los desafíos descritos con determinación y acción efectiva.