¿El gobierno de Castillo se está derechizando?

Carlos
Tucto Rodil
Abogado e investigador social

El 6 de junio de 2021, la población peruana mayoritaria votó a favor de José Pedro Castillo Terrones, para que realice cambios a favor de los pobres, después de 200 años de postergación, cansados de los partidos políticos tradicionales que solamente han hecho política y gobernado a favor de los que más tienen. Veamos como esbozo, para contestar la pregunta del titular, teniendo en cuenta que ha juramentado a 4 nuevos ministros el día 22 de mayo de 2022.

1.- En la cartera de Energía y Minas ha juramentado la abogada Alessandra Gilda Herrera Jara; Dimitri Nicolás Senmanche Artola en la cartera de Interior; Javier Arce Alvarado en Desarrollo Agrario y Riego; y Juan Mauro Barranzuela Quiroga en Transportes y Comunicaciones.

2.- La abogada Alessandra Herrera fue designada en la misma cartera en febrero de 2022, pero fue cambiada. Se recibió como abogada en la universidad particular San Martín de Porres. Tiene estudios relacionados con las empresas.

3.- El nombramiento de los 4 ministros pasa por una evaluación, en última instancia, del presidente Castillo. Tendría que haber leído el currículum vitae, por lo menos, entonces no podría alegar que le han hecho cometer un error. Ella es una genuina representante de la derecha peruana, se infiere, en parte de sus antecedentes, además que ha sido designada en la coyuntura actual del conflicto de las Bambas y otras empresas mineras. Consideramos que no es un error; que le hayan presionado los grupos de poder económico, rubro de minería, puede ser. Si es así, entonces no tiene coherencia, valor y liderazgo para gobernar el país. Adviértase que se trata de un ministerio, al igual que el de Economía, los más importantes y medulares, cuanto más si la coyuntura actual es de las protestas de las comunidades, entre ellas las de Las Bambas, en donde se han producido enfrentamientos con los que han desalojado (por mandato del Poder Judicial), utilizando la fuerza física desproporcionada contra los comuneros, que han resultado con varios lesionados, amén de la utilización de mercenarios que se pusieron chalecos de la Policía Nacional, conforme la comunidad le ha enrostrado al premier Aníbal Torres con pancartas y a viva voz el día jueves 19 de mayo de 2022 en la misma Bambas; no se llegó a algún acuerdo entre las partes (empresa minera, el Estado y la comunidad), se retiró el premier, encargó la continuación de la reunión al ministro de la Producción, pese a que se encontraba ahí el entonces ministro de Energía y Minas.

4.- Así la situación en Las Bambas, se puede inferir varias posibilidades de resolución del conflicto: – Volver a reunirse, – Ordenar a la Policía Nacional restablecer el «orden», – La remota o imposible renegociación del contrato entre las tres partes (minera, comunidad y Estado). Decimos esto último porque el artículo 62 de la Constitución del 93, consagra el «contrato ley», que alegaría la empresa minera. Estos «contratos ley», a consideración nuestra no es el «non plus ultra erga omnes» (lo máximo, de validez universal), pues apelando a los principios del Derecho, que están por encima de toda ley, podemos fundamentar a favor nuestro en el sentido que «no se ampara el abuso del Derecho», ya que, de lo contrario los  grandes empresarios se apoderarían de la riqueza energética y otros bienes de gran valor, en perjuicio de las poblaciones de los distintos países, que necesitan urgentemente para paliar su hambre y otras necesidades básicas. Incluso el Estado en representación de las comunidades puede reclamar acuerdos con beneficio recíproco, más las regalías, canon y otros impuestos. En ese sentido el país vecino Bolivia ha fijado con las transnacionales un acuerdo en el que más del 70 % se queda para el país, y ojo que no ha recurrido al argumento de la prohibición del «abuso del derecho». Es que este país ha hecho uso del derecho a su soberanía. En cambio, en nuestro país que siempre ha tenido gobiernos al servicio de los grupos de poder económico, obedecían las órdenes de tales poderes. Ahora que el presidente Castillo ha prometido cambiar este estado de cosas a favor de los más pobres, entre otras promesas electorales y no lo está cumpliendo, diremos que se está derechizando, pues no se puede estar con Dios y con el diablo, al mismo tiempo, nada vale que él y su ministro de confianza (Aníbal Torres), en sus presentaciones se llenan la boca, repitiendo sus promesas, pero que en los hechos hacen lo contrario, nombrando ministros que en nada favorecerían a los intereses del país.

5.- La Biblia en el libro de Mateo, capítulo 7, versículo 16, enseña «Por sus frutos los conoceréis, ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?»  Citamos esto, en franca espera hasta que la ministra y el gobierno realicen la primera acción en las Bambas y en otras minas. Debemos añadir que la ministra tiene una filiación neoliberal, al igual que el ministro de Economía Óscar Miguel Graham Yamahuchi. Con la juramentación de la nueva ministra de Energía y Minas, la derecha peruana, representada por las grandes empresas, la prensa mercenaria, periodistas y opinólogos están batiendo palmas (por ejemplo, Nicolás Lúcar). Están confiados en la Constitución entreguista del 93 que en el aludido artículo 62 establece los «contratos ley». Hemos observado que todas estas personas como el periodista referido, «argumentan» que el Perú debe aprovechar la actual coyuntura de que los minerales como el cobre, la plata, oro y otros están subiendo de precio. Dan a entender, implícitamente que aceptemos tal como están acordados en los contratos, incluyendo los que están generando impacto ambiental, pues, dizque los inversionistas extranjeros se van a ir del país, con toda su infraestructura. Esto no es cierto en absoluto, pues todo empresario desea tener ganancias, aunque sea poco o medianamente. Y no es poca la ganancia, pues al contrario sus ganancias son pingües años tras año. No pagan varios impuestos y se les devuelven algunas garantías. En resumen, como quien dice «pruebas al canto» existe al respecto indicios exquisitos como el hecho que ellos tienen depósitos de ingentes dineros en los famosos paraísos fiscales como algunos lugares del Caribe y también en ese pequeño «país paraíso fiscal» que es Mónaco. Depósitos que hacen para eludir impuestos en el país, y porque les sobra en demasía el dinero. Conviene que los gobiernos de los países impongan tributos apropiados a tales depósitos, como actualmente lo hacen algunos países.

6.- Cuando criticamos a la derecha, no lo hacemos por envidia de su riqueza, no, no y no. Lo hacemos porque tienen una cosmovisión que no se compadece con valores inobjetablemente casi naturales como la solidaridad, el amor a nuestro prójimo, ser partidario de la justicia social, no a la discriminación de ningún tipo. En este sentido se puede resumir en dos mandamientos de la Biblia: «1. Amar a Dios sobre todas las cosas, y 2. Amor al prójimo». De manera que los 8 restantes mandamientos se pueden colegir del segundo. En esa línea de pensamiento, es repulsivo que muchas personas, incluso con educación superior, de todas las clases sociales, cuando asisten a la misa católica, en el momento en que el sacerdote invita a los feligreses a darse la mano o saludarse deseando la paz, dicen como un estribillo: «la paz hermano» o darse un besito a la cara, las mujeres al pronunciar tal frase; mas luego al salir de la iglesia, criticar destructivamente al prójimo feligrés a quien le deseó paz, y después en sus actividades diarias, comportarse abusivamente, con egoísmo y discriminación. Así, se cumple la frase «a Dios rogando y con el mazo dando». Modestamente, consideramos que esta gente no ha internalizado, menos practicado la solidaridad con el prójimo, por ejemplo, en su casa no tratan adecuadamente a la persona que ayuda en los quehaceres domésticos, digamos que cuando laboran llevando a su lado a su menor hijo, con ocasión de las fiestas navideñas, si bien les regalan juguetes, pero son de mala calidad (desde temprana edad estos niños internalizan su posición y rol que tienen en la sociedad), en cambio a sus propios hijos les compran juguetes de alto precio; además se «olvidan» de su verdadero nombre y les dicen «chica» o la refieren como «muchacha», asimismo les asignan vajilla de inferior calidad, para que coma en otro lugar del comedor. De manera que desde aquí ya empieza la discriminación social, por tanto, la falta de solidaridad. Todo esto hemos percibido en mayor cantidad en las personas que son de derecha y/o tienen mayor estatus social y económico. Disculpen la alusión recurrente a la derecha, pero lo decimos en honor a la verdad, tal es así que hemos compartido la misma apreciación con los que tenemos la postura ideológica de demócratas (en su significado verdadero y no en el tergiversado significado de los derechistas), progresistas y humanistas. Por eso es que decimos que tienen otra cosmovisión del mundo. Conforme señalábamos en un artículo anterior, consideran que han nacido para servir de ese modo al empleador o patrón (trae a colación lo que advera igual al respecto el maestro José María Arguedas Altamirano); ni qué decir de las desigualdades sociales abismales que existen, ellos consideran que deben seguir existiendo para que no se altere ese estado de cosas. Consecuentemente, a los que hacemos tales críticas, y velamos por los intereses de los más pobres, nos etiquetan como comunistas, terrucos, etc. Lo peor es que el Perú es uno de los países en que más se acentúa esta discriminación, o sea somos un país racista y clasista en toda su magnitud, cuanto más si somos más de 50 culturas. Hay infinidad de más ejemplos, incluso en la derecha política del Congreso y otros. En anteriores artículos hemos tratado también sobre todo esto, que incluía la discriminación social y económica por parte de los gobernantes anteriores.

7.- De todo es consciente el presidente Castillo, por eso esperamos de cómo va a proceder, o con qué actos va a resolver los problemas en las zonas mineras, ya que tiene a su flamante ministra neoliberal de Energía y Minas Alessandra Herrera (avalada incluso por el premier Aníbal Torres).

     
 

Deja una respuesta