En busca de conciencia y cultura tributaria

Docente Fac. de Ciencias Contables y Financieras – Unheval
En nuestro país se vienen ensayando diversos programas, básicamente educativos, que buscan reducir la evasión tributaria y a la fecha con leve mejoría; tal es así que según reporte de la Superintendencia Nacional de Adunas y de Administración Tributaria (Sunat) para el año 2020 la evasión tributaria fue de 38.4 % y para el 2021 bajó a 28 %, situación que se observa en la recaudación de tributos principales como impuesto general a las ventas e impuesto a la renta.
Las palabras conciencia y cultura parecieran tener el mismo significado, pero son distintos. Ambos apuntan a lograr el cumplimiento de las obligaciones tributarias. La Sunat viene aplicando estrategias para difundir las obligaciones tributarias y para generar conciencia tributaria en la población. Son los dos factores claves para que el contribuyente y los ciudadanos cumpla sus obligaciones tributarias y garanticen la recaudación sostenible de tributos.
PROGRAMAS TRIBUTARIOS
Perú enfrenta una importante falta de conciencia y cultura tributaria, lo que ha llevado al incumplimiento de las obligaciones tributarias. La conciencia tributaria es crucial para que los ciudadanos comprendan el papel social de los impuestos y su contribución al gasto público. Sin embargo, los limitados programas de educación (básica regular, universitaria y a la comunidad) y concientización tributaria en Perú han contribuido a que los ciudadanos no comprendan la importancia de pagar los tributos. Es necesario incrementar los esfuerzos para educar a la ciudadanía, en particular a los estudiantes, maestros y padres sobre la importancia de los tributos en los servicios públicos y la infraestructura.
La economía informal y la evasión fiscal son desafíos significativos en nuestro país, lo que se agrava aún más por la falta de cultura tributaria. La evasión tributaria es difícil de controlar por parte de la Sunat, debido a la poca cultura tributaria de los ciudadanos. El estudio realizado por Sánchez (2020) destaca la necesidad de que los ciudadanos sean más conscientes del vínculo entre los ingresos fiscales y el gasto público. En una nación sin cultura tributaria sólida es un desafío promover el cumplimiento tributario y reducir la evasión tributaria.
NUESTRA REALIDAD
En nuestras actividades diarias, muy pocas veces exigimos el comprobante de pago por la compra que realizamos de un bien o servicio. De la misma manera, el vendedor tampoco lo entrega, ya sea por estar apurado o por falta de voluntad, etc. En este caso, a quien incumple las normas tributarias por desconocimiento se le llama carente de cultura tributaria y al que conociendo las normas tributarias las incumple se le llama carente de conciencia tributaria.
La conciencia tributaria no solo se atribuye a los contribuyentes también a los consumidores finales, quienes cumplen un rol muy importe de hacer cumplir las normas tributarias y constituyen un socio estratégico del Estado. Con tan solo exigir su comprobante de pago están ayudando al contribuyente y al Estado, al primero para que no cometa infracciones tributarias y al segundo para la recaudación de los tributos.
CONCIENCIA Y CULTURA TRIBUTARIA
Ahora, aclarando la diferencia entre conciencia tributaria y cultura tributaria, «la conciencia tributaria es circunstancial, mientras que la cultura tributaria es el conocimiento obtenido sobre las obligaciones tributarias. Para tener conciencia tributaria se debe contar con valores, creencias y actitudes mientras cultura tributaria; para tener cultura tributaria, necesariamente deben contar con costumbres y reglas mínimas».
Para abordar la falta de conciencia y cultura tributaria en nuestro país, es necesario que haya colaboración entre el gobierno y la ciudadanía. El gobierno necesita desarrollar e implementar programas efectivos de educación y concientización tributaria para promover el cumplimiento tributario. El público también debe participar activamente en la promoción de la cultura tributaria y el cumplimiento reconociendo la importancia de los impuestos en el apoyo a los servicios públicos y la infraestructura. Al trabajar juntos, el gobierno y la ciudadanía pueden mejorar la cultura tributaria y promover el cumplimiento tributario, lo que lleva a una economía más sostenible y mejores servicios públicos para todos los ciudadanos.
EDUCACIÓN TRIBUTARIA
Sin embargo, existe un sinnúmero de justificaciones sobre la conciencia tributaria. Los contribuyentes ocultan sus ingresos para reducir el pago de tributo debido a la corrupción de Las autoridades, lo que desanima a seguir pagando el tributo.
Existen intentos por mejorar la educación tributaria en nuestro país; sin embargo, se observa que no es suficiente su accionar de la Sunat. La educación tributaria se debe insertar desde la educación básica regular hasta la educación superior. No solo basta con realizar capacitaciones, actividades complementarias, encuentros universitarios, comunicaciones sobre la cultura tributaria, campañas de sensibilización, entre otros, sino generar el involucramiento de los contribuyentes.