Inteligencia Artificial vs. Crecimiento Económico

El constante avance de la Inteligencia Artificial (IA) hasta el año 2023 ha suscitado una profunda reflexión sobre su impacto transformador en la sociedad. Una cuestión que surge en este contexto es la siguiente: ¿Cuál será el efecto de la IA en el crecimiento económico de las naciones cuando se utiliza de manera sensata y responsable? La IA ha experimentado un rápido desarrollo en los últimos años, con notables avances en una variedad de industrias y sectores, desde la automatización de procesos empresariales hasta la mejora de la atención médica y la implementación de sistemas de conducción autónoma.

Como señala Pallaro (2021), la pandemia ha acelerado tres tendencias laborales cruciales. La primera implica el incremento de empleos vinculados a la economía del conocimiento, anteriormente reservados para expertos tecnológicos, pero ahora se han extendido a sectores como la salud y las finanzas. La segunda tendencia subraya la importancia de los trabajadores esenciales, cuyas condiciones salariales requieren mejoras. El tercer movimiento aborda el crecimiento del trabajo independiente, a cubrir a autónomos, emprendedores y profesionales independientes, a medida que la economía evoluciona hacia modelos más flexibles con menos empleados permanentes.

En este contexto, es imperativo democratizar los empleos relacionados con la tecnología y el conocimiento, ya que sugiere una mayor sinergia entre la tecnología y otros sectores, lo que podría generar avances significativos en eficiencia e innovación en estas áreas. No obstante, es esencial garantizar que la formación y la capacitación estén disponibles para que un número mayor de personas pueda acceder a estos empleos.

Agrawal et al (2019) exploran en su libro «Máquinas Predictivas» la sólida perspectiva de cómo las máquinas pueden mejorar la toma de decisiones en diversos campos. Destacan la importancia y el potencial de la inteligencia artificial para transformar la sociedad y los negocios. A su vez Albrieu (2018) subraya el impacto generalizado y profundo de la IA en la sociedad, alterando la forma en que interactuamos con el mundo en términos económicos, sociales y laborales. Al hacer referencia a la «cuarta revolución industrial», enfatiza la magnitud de esta transformación, comparable en importancia a las revoluciones industriales previas que revolucionaron nuestras vidas y formas de trabajo.

A pesar de la disminución de la eficiencia económica y la estancada creación de empleo en el mundo desarrollado, es crucial destacar la capacidad histórica de las nuevas tecnologías para impulsar el crecimiento económico. Como argumentan Purdy & Daugherty (2016), la IA se puede considerar un híbrido de capital y trabajo. Además, Carthy (1956, citado en Casallas, 2021) define la Inteligencia Artificial como la combinación de ingeniería y ciencia que permite que las máquinas funcionen de manera óptima, lo que proporciona una ventaja significativa para las organizaciones, haciéndolas más competitivas. Cuenca (2019) resalta la que ofrecen las herramientas de inteligencia artificial en el proceso de contratación de personal al eliminar la posibilidad de discriminación en la evaluación de candidatos. Por otro lado, Osuna (2008) señala un crecimiento constante en la adopción de la Inteligencia Artificial debido a la creciente demanda del mercado actual. Esto se debe a la necesidad de mantener altos estándares de calidad en los productos para mantener la competitividad empresarial.

En este contexto, examinamos tres áreas clave en las cuales la IA podría impulsar el crecimiento económico:

El primer aspecto destacado es el «Incremento de la Productividad». La IA desempeña un papel crucial en la mejora de la productividad en diversos sectores económicos. A través de algoritmos avanzados que abarcan desde la selección hasta el aprendizaje continuo, la IA redefine las operaciones empresariales. La automatización de tareas repetitivas y laboriosas no solo reduce los costos laborales, sino que también aumenta la precisión y la eficiencia en la ejecución de tareas. Esto se traduce en una producción más rápida y eficaz, lo que conlleva un aumento significativo en la capacidad productiva (Llamas, 2023; Mazzella, 2017).

El segundo punto clave es la «Generación de Nuevos Productos». La recopilación y el análisis de la huella digital de los consumidores en línea se han convertido en una fuente invaluable de datos para la creación de productos innovadores mediante la IA. Esta tecnología tiene la capacidad de identificar patrones, tendencias y oportunidades en los datos recopilados, lo que facilita la creación de productos que satisfacen de manera más precisa las necesidades del mercado (Raya, 2023).

Finalmente, la «Mejora en la Toma de Decisiones» es esencial en entornos empresariales cada vez más complejos. La IA emerge como una herramienta transformadora al procesar grandes volúmenes de datos de manera rápida y precisa, analizando información financiera, tendencias de mercado y datos demográficos en tiempo real. Además, puede aprender y adaptarse a las preferencias individuales de los usuarios, lo que facilita la toma de decisiones informadas (Raya, 2023).

En resumen, el avance de la IA hasta 2023 representa una encrucijada fascinante para nuestra sociedad, remodelando industrias enteras y ejerciendo una influencia innegable en el crecimiento económico. Sin embargo, es crucial reconocer que este cambio también plantea desafíos éticos y regulatorios. La clave para un crecimiento económico sostenible radica en la capacidad de utilizar la IA de manera responsable, equitativa y en beneficio de toda la sociedad. Si logramos este equilibrio, la IA se convertirá en una fuerza poderosa para el avance económico y la mejora de la calidad de vida a nivel global.

Bibliografía:
Agrawal, A., Gans, J., & Goldfarb, A. (2019). Máquinas predictivas: La sencilla economía de la inteligencia artificial. Reverte-Management.
Albrieu, R., Rapetti, M., Brest López, C., Larroulet, P., & Sorrentino, A. (2018). Inteligencia artificial y crecimiento económico. Oportunidades y desafíos para Argentina.
Casallas Sotaquira, A. M. (2021). Inteligencia artificial: la nueva visión a la que apuestan las empresas de hoy.
Cuenca Silva, A., & Nohra May (2016). Inteligencia artificial aplicada a las organizaciones. Recuperado de: [repository.unimilitar.edu.co/bitstream/handle/10654/35959/FariasAlvaradoLauraAndrea2 020.pdf?sequence=3&isAllowed=y ]
Llamas, C. (2023, abril 24). El impacto económico de la inteligencia artificial. El Economista. https://www.eleconomista.com.mx/opinion/El-impacto-economico-de-la-inteligencia-artificial-20230424-0047.html
Mazzella, F. (2017, diciembre 14). Como la Inteligencia Artificial puede apoyar el crecimiento. Conexión Intal. https://conexionintal.iadb.org/2017/12/14/la-inteligencia-artificial-puede-apoyar-crecimiento/
Osuna, S. (2008). Teoría de la Inteligencia Artificial para la Calidad. Recuperado de: [www.gestiopolis.com/teoria-inteligencia-artificial-calidad/]
Pallaro, A., & del Futuro, D. D. O. (2021). Señales del futuro: economía del conocimiento, trabajo independiente e inteligencia artificial.
Purdy, M., & Daugherty, P. (2016). Inteligencia artificial, el futuro del crecimiento. Accenture Institute for High Performance.
Raya, J. (2023, octubre 2). La revolución de la Inteligencia Artificial en el mundo económico. International Business School. https://eiposgrados.com/blog-direccion-financiera/revolucion-inteligencia-artificial-mundo-economico/