Leoncio Prado, el colegio emblemático de Huánuco

Josué Canchari de la Cruz
Docente Fac. de Ciencias Contables y Financieras – Unheval

El colegio más emblemático de Huánuco, formador de personajes que contribuyeron a la historia y desarrollo de Huánuco y del país, es la Gran Unidad Escolar Leoncio Prado. Por sus aulas pasaron generaciones que dejaron en alto el nombre de la gloriosa institución y otros que lo están haciendo.

Los que pasamos por el colegio sabemos que una de las mejores etapas de nuestra vida está ahí. La gran parte de nuestra adolescencia transcurrió en las aulas, en clases, con los compañeros, los maestros, en el recreo, etc. que contribuyeron a nuestra formación personal.

 CONMEMORACIÓN DE 194 AÑOS

Este miércoles 24 de mayo se conmemoran 194° años de aniversario de la Gran Unidad Escolar Leoncio Prado, fecha muy importante que marca el inicio de sus labores académicas: 24 de mayo de 1829. Es uno de los colegios de Huánuco y del Perú con mucha historia y que hasta ahora viene formando generaciones sin importar si son huanuqueños natos o residentes.

La Gran Unidad Escolar Leoncio Prado (GUE) es y será semillero de destacadas personalidades. Pasaron por sus aulas y son hijos de la Gloriosa, Histórica, Innovadora, Emblemática y Centenaria Gran Unidad Escolar Leoncio Prado don Mariano Ignacio Prado, Mariano Dámaso y Beraún, Enrique L. Vega, el mismo Leoncio Prado Gutiérrez, Esteban Pavletich Trujillo, Adalberto Varallanos, José Varallanos, Javier Pulgar Vidal, Virgilio López Calderón, Manuel Nieves Fabián, Joaquín Garay Figueroa, Samuel Cárdich, entre otros, que llevaron en alto el nombre de Huánuco porque contribuyeron a la sociedad en diversas disciplinas.

LOS RECUERDOS

Para los que pasamos por la GUE Leoncio Prado son gratos los recuerdos que tenemos desde la formación de los lunes, los desfiles cívicos, las clases en sus aulas, las tareas (para hacerlas debíamos ir a las bibliotecas municipales y ser atendidos por personas con poca paciencia que te entregaban los libros con hojas amarillentas y olor a antiguo), el recreo para jugar e interactuar con los compañeros, el castigo por llegar tarde o incumplir las normas, la salida (alguna de ellas fue para «arreglar asuntos pendientes» y otras para acudir a un colegio cercano para verse con la persona «especial») entre otros sucesos de la adolescencia que quedaron marcados en nuestra vida.

La GUE Leoncio Prado, según la historia, recibió diversos nombres, siendo el primero Colegio de Ciencias de Huánuco, luego Colegio de la Virtud Humana, Colegio Central de Minería, Gran Unidad Escolar Leoncio Prado, Centro Base Leoncio Prado, Colegio Nacional Leoncio Prado y el 24 de mayo de 2007 retoma su denominación de «Gran Unidad Escolar Leoncio Prado»

Cuentan las personas mayores que por los años 80 algunos estudiantes leonciopradinos y de otros colegios que no ingresaban a clases por diversos motivos, se agrupaban para buscar un lugar dónde comer papa rellena y como no alcanzaba el dinero para comprar el cebiche, pedían de cortesía solo el jugo de este y es así que solo en Huánuco se encuentran las famosas «papas rellenas con su juguito de cebiche», que es muy sabroso y cómodo.

PROMOCIÓN 1994

Unas de las promociones que se mantiene unida y activa en los diversos eventos que se organizan: deportiva, desfile, reuniones. Cada año en el mes de diciembre se organiza el campeonato de la promoción 1994, fecha en que llegan los «muchachos» de diversas partes para reencontrarse con sus compañeros de aula de los turnos mañana, tarde y noche.

 TURNO NOCTURNO

Los que estudiamos en el turno nocturno también formamos parte de la promoción. Nuestra clase iniciaba a las 6:00 p. m. y concluía a las 10:00 p. m. en condiciones normales y si hubo atentado terrorista en las torres de energía eléctrica, ese día no había clases. Si hacemos cuentas, en ese tiempo estudiamos menos horas que los del turno mañana y tarde, siendo un total de 4 horas y a eso le restamos media hora de recreo y las tardanzas de algunos docentes, llegamos a un poco menos de 3.5 horas de clases diarias.

Y si estudiamos de noche fue porque debíamos trabajar de día para apoyar a la familia, ya que la crisis económica de esos años golpeaba fuerte a los más pobres (habíamos pasado recién el shock económico y la inflación de 1985 a 1994 que oscilaba entre 140 y  150 %). Recuerdo que para ir al colegio debíamos caminar. Para llegar a tiempo debíamos salir a eso de las 5:00 p. m., desde el lugar no muy cómodo (a donde llegaban los últimos rayos del atardecer) al que llamo lugar polvoriento, caluroso, inseguro, sin servicios básicos (luz, agua, desagüe) denominado San Luis Sector 3, Paradero 9 y para retornar de la misma manera: caminando.

La promoción terminó el quinto año con la esperanza abierta de seguir estudios superiores. Pero no todo sucede como creemos, solo un reducido número de la promoción pudimos continuar estudios superiores. Los que no lo hicieron fue básicamente por razones económicas. Al margen de todo, nos sentimos orgullosos de ser leonciopradinos y huanuqueñista, y como residente de «La ciudad de 33 iglesias» estoy muy agradecido con los compañeros de la promoción 1994 y de esta linda tierra que me dio la oportunidad de estudiar en el glorioso colegio.

Para este miércoles 24 de mayo quiero saludar de manera cordial a todos los maestros, compañeros de la promoción 1994, compañeros de aula de la nocturna, exalumnos de todas las promociones leonciopradinas porque celebramos el 194° Aniversario de la Gran Unidad Escolar Leoncio Prado.

¡Feliz 194° Aniversario GUE Leoncio Prado!

     
 

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