Los tres pasos ejemplificados de la lectura

En un anterior artículo intitulado Los tres pasos de la lectura, precisamos los rasgos y características propios de los tres niveles de la lectura: literal, inferencial y crítico. Ahora bien, en esta oportunidad desarrollaremos ejemplos de cada nivel, haciendo más práctico y dinámico la teoría textual propuesta en el artículo anterior. En este sentido, no solo repasaremos las particularidades de cada nivel, sino que demostraremos con ejemplos factibles su uso práctico en la lectura diaria. Así, desfilarán paso a paso los consejos esenciales que ayudarán a hacer de esta experiencia más accesible y comprensible para todo lector. Iniciemos un nuevo episodio en la clarificación de estos intrincados tópicos.
Para ilustrar cada paso de la lectura, iniciemos leyendo un breve fragmento del artículo de opinión del afamado diario El País, cuyo primer dominical de junio menciona, refiriéndose al excelso escritor checo de La metamorfosis:
En el primer paso de la lectura o nivel literal es necesario identificar la información explícita presente en el texto. Así respondemos a preguntas elementales que preponderan el dato directo subrayable en el mismo texto. De esta forma, una interrogante que podríamos responder, basado en el texto anterior, sería: Según el texto, ¿hace cuánto tiempo falleció Franz Kafka? Y la respuesta es explícita, evidente, directa, subrayable y lo podemos encontrar al medio del fragmento: «Kafka murió hace cien años». Como podemos notar, resulta sencillo y esencial el manejo de la información explícita en el texto. Ahora bien, respecto al léxico en este nivel de lectura, propondríamos la siguiente interrogante: ¿Qué significa la palabra «irredimible»? En este caso, es necesario conocer el verbo «redimir» («Librar de una obligación o extinguirla. Sin.: eximir, perdonar, dispensar») para poder determinar que el vocablo en cuestión significa: «Que no se puede redimir». La relativa complejidad en estos tipos de preguntas lleva a una preocupación por acrecentar el vocabulario del lector para afrontar con éxito estos pequeños escollos en la lectura de un texto.
Para finalizar este primer nivel de la lectura practiquemos otro tipo de pregunta sobre el léxico, pero centrada en el lenguaje connotado, veamos: ¿Qué sentido tiene el vocablo «virginidad»? Si recurrimos al diccionario como en el caso anterior encontraremos: «Condición de virgen. Sin.: doncellez, castidad, pureza (…)». El significado manifiesta la pureza de la sexualidad como única acepción, pero en el fragmento el vocablo en análisis no está «cargado» del significado común, sino de un nuevo sentido dado por el contexto y la intencionalidad del autor. Analicemos el contexto: «Kafka murió hace cien años en un estado de virginidad «kafkiana» irredimible: murió sin saber que él era Franz Kafka. Y ahora está en todas partes». La voz «virginidad», solo en este contexto, se entiende como «desconocimiento absoluto» de la fama y reconocimiento que obtendría Kafka con los años posteriores, luego de su muerte. En este punto, son muchos los autores que sostienen que este análisis léxico corresponde al nivel literal; mientras que otros, sustentan que esta forma de razonamiento intratextual ya corresponde al siguiente nivel de la lectura. En cualquiera de las dos posiciones, lo cierto es que el sentido en el vocabulario textual marca una línea clara de los razonamientos lógicos y abstractos que se efectuarán en el nivel inferencial.
Kafka murió hace cien años sin saber que era Kafka
«El escritor más guapo del mundo, porque Franz Kafka fue el escritor más guapo de la historia, no conoció en vida ni por asomo la existencia del adjetivo “kafkiano”. Kafka murió hace cien años en un estado de virginidad “kafkiana” irredimible: murió sin saber que él era Franz Kafka. Y ahora está en todas partes. (…)»
Vilas, M. (2024, 2 de junio). Kafka murió hace cien años
sin saber que era Kafka. Diario El País.
Así, llegamos al segundo paso de la lectura caracterizada por la deducción de la información implícita. Y siguiendo con el ejemplo del fragmento propuesto, una pregunta que nos llevaría a la realización de una inferencia sería: ¿Qué se infiere sobre la concepción «kafkiana»? Como podemos evidenciar la respuesta no lo encontramos en el texto; por tanto, es necesario realizar un razonamiento lógico acorde con la propuesta del autor. Entonces, la información implícita que obtenemos es que el concepto «kafkiano» está relacionado a las características y obras del escritor y creador de un nuevo vocablo para el vocabulario español. Y ello lo podemos corroborar en las dos primeras acepciones del diccionario de la RAE: «1. Perteneciente o relativo a Franz Kafka, escritor checo, o a su obra. Las novelas kafkianas. / 2. Que tiene rasgos característicos de la obra de Kafka. Una visión del mundo muy kafkiana.» Ahora bien, la repercusión de la literatura de Franz Kafka va más allá, pues la RAE confirma una tercera acepción: «3. Dicho de una situación: Absurda, angustiosa». Haciendo referencia a los rasgos propios de la temática desarrollada en las obras del gran escritor. Así, podemos concluir que el proceso de inferencia en la lectura resulta determinante al momento de profundizar el texto y a pesar de ser un fragmento muy corto, el ejemplo nos muestra la potencia de este nivel de la lectura y su gran aporte al entendimiento del texto.
En el tercer paso de la lectura, denominado nivel crítico, el lector efectúa un proceso activo de valoración y formación de juicios propios a partir de lo leído, utilizando los explícitos e implícitos obtenidos en el texto. En este escenario una pregunta, entre las muchas que podríamos hacer, sería: ¿Cuál es tu opinión respecto a la belleza de Kafka? Para responder a esta interrogante es necesario revisar la propuesta del autor para luego reforzarlo (estar de acuerdo) o debilitarlo (no estar de acuerdo). El autor sostiene que Kafka es «El escritor más guapo del mundo… más guapo de la historia». Como podemos notar, esta es una sentencia muy subjetiva, puesto que lo bello para unos no lo es para otros; en ese sentido, la valoración crítica de algunos será que, Kafka es bien parecido, mientras para otros, no. Cabe precisar que en este nivel ambas respuestas son válidas; sin embargo, son más valoradas aquellas que fundamenten con argumentos sólidos fundados en el texto. Asunto que en este caso específico no nos permite ejemplificar por haber fragmentado el texto con fines didácticos.
A manera de conclusión podemos sostener que la lectura, en su real dimensión, es un proceso de tres pasos bien delimitados y concatenados a la vez: literal (explícitos), inferencial (implícitos) y crítico (opinión). No realizar algunos de los pasos implicaría una lectura sesgada y poco trascendente. Así, cuando una persona lee solo visualizando los explícitos del texto pierde profundidad en las inferencias que dan riqueza y amplitud al conocimiento del tópico que se aborda en el texto. Por lo tanto, se recomienda hacer un esfuerzo mental para obtener lo implícito, lo tácito, lo sobreentendido del contenido textual. Finalmente, cerramos este ilustrador episodio con el consejo que todo lector debe tomar su tiempo para preguntarse a sí mismo: ¿Qué sostiene el autor y cuál es mi opinión al respecto? Esta simple pregunta lleva a una reflexión valorativa de la postura del autor y un ejercicio de pensamiento crítico para el lector. Y de esta forma completamos los tres pasos ejemplificados de la lectura.