Mercado de conflictos

Consultor en gestión pública descentralizada
Por tercera vez consecutiva, el estudio de suelos para la construcción del nuevo mercado de Paucarbamba, ha sido frustrado por la oposición de los comerciantes locales. Este caso evidencia una crisis en la aplicación de los principios modernos de gestión pública, donde la planificación vertical y la falta de gobernanza participativa amenazan con sepultar un proyecto valorado en varios millones de soles.
El caso del mercado de Paucarbamba ilustra una de las fallas más comunes en la gestión pública peruana: la desconexión entre las soluciones técnicas propuestas por las autoridades y las necesidades reales de los beneficiarios directos. Mientras el alcalde distrital califica el proyecto como «crucial para el desarrollo económico y la calidad de vida», los comerciantes denuncian una sobrevaloración y exigen una reformulación integral.
Este desencuentro revela una debilidad en el ciclo de diseño de proyectos públicos: la ausencia de mecanismos efectivos de diseño con participación ciudadana desde las etapas iniciales. La nueva gestión pública no puede limitarse a dictar soluciones técnicas desde escritorios o socializar un proyecto ya decidido, sino que debe incorporar a los beneficiarios directos como actores clave en todo el proceso de diseño para garantizar su viabilidad técnica y social.
Las repetidas movilizaciones y la resistencia de los comerciantes no son simplemente una oposición al proyecto. Representan un síntoma de un problema más profundo: el déficit de legitimidad y la desconfianza en las instituciones públicas.
La percepción de sobrevaloración no es un detalle menor en un contexto nacional donde la corrupción en obras públicas ha sido endémica. Cuando el Gobierno Regional de Huánuco insiste en avanzar con un proyecto cuestionado, desoyendo las demandas ciudadanas, erosiona aún más la ya frágil confianza ciudadana en la gestión pública. Un modelo de gestión pública eficiente debe garantizar el acceso a información clara sobre costos y beneficios del proyecto para evitar suspicacias y fortalecer la legitimidad del Estado.
La insistencia en realizar estudios de suelos bajo protección policial, sin haber resuelto previamente las objeciones al proyecto, refleja una lógica de gestión pública obsoleta que privilegia el cumplimiento formal de procedimientos por encima de la construcción de consensos. El rechazo justificado o no de los comerciantes, indica que los intentos de diálogo han sido insuficientes o mal ejecutados.
En un contexto de modernización de la gestión pública y la ciudadanía exige gobiernos abiertos y colaborativos, este caso es un ejemplo de lo que ocurre cuando se prioriza la obra física sobre el capital social; se confunde socialización con imponer decisiones y no se usan herramientas de gestión de conflictos anticipada.
Las autoridades de Huánuco tienen ahora la oportunidad de transformar este conflicto en un caso de estudio sobre gobernanza colaborativa. Para ello, deberán:
- Establecer una mesa técnica multiactor que incorpore a representantes de los comerciantes, autoridades, expertos independientes, universidades y colegios profesionales para revisar transparentemente el expediente técnico.
- Implementar metodologías de diseño centrado en el beneficiario final, reconociendo que los comerciantes son los expertos en su operación diaria y conocen mejor que nadie sus necesidades funcionales.
- Desarrollar un proceso de formulación presupuestaria participativa, que permita transparentar los costos y priorizar componentes del proyecto según su valor público. Además, se deben publicar reportes detallados sobre los avances y costos del proyecto en plataformas de acceso ciudadano.
- Diseñar una estrategia de comunicación clara y accesible que explique los beneficios del proyecto, comparando con otros casos de éxito y mostrando cómo impactará positivamente en los comerciantes y consumidores. Las autoridades subestimaron el malestar, tratándolo como un obstáculo y no como una señal de alerta.
- Articular el proyecto a una visión integral de desarrollo territorial, conectando el nuevo mercado con planes de transporte urbano, gestión de residuos y promoción económica local.
El caso del mercado de Paucarbamba no solo representa un conflicto puntual entre comerciantes y el Gobierno Regional, sino que expone problemas estructurales en la gestión pública de las inversiones. La falta de diálogo, transparencia y planificación adecuada ha convertido lo que debería ser un proyecto de desarrollo en un punto crítico de confrontación.
Si queremos avanzar hacia una gestión pública moderna, es fundamental que las autoridades adopten un enfoque más participativo, transparente y eficiente en la ejecución de proyectos. Solo así se podrá recuperar la confianza ciudadana en la administración pública y garantizar que las inversiones realmente respondan a las necesidades de la población.
El presente caso debe servir como una llamada de atención sobre los límites de la imposición administrativa en la implementación de políticas públicas. En una sociedad democrática, la efectividad de la gestión pública no se mide por la capacidad de imponer decisiones, sino por la habilidad para articular intereses diversos en torno a objetivos compartidos.
Las autoridades municipales y regionales tienen ante sí el desafío de transformar un conflicto en una oportunidad para innovar en sus prácticas de gestión. De su capacidad para escuchar, adaptar y co-crear dependerá no solo el futuro del mercado de Paucarbamba, sino la posibilidad de construir un nuevo paradigma de gobernanza pública para proyectos de desarrollo local.