De Ramos Curva a Huánuco, llegan los helados artesanales

Panatawa. Así se llama la fábrica de helados artesanales que desde el sábado atiende en la cuadra 3 del jirón Hermilio Valdizán de la ciudad de Huánuco.

Se trata de un emprendimiento surgido en la pandemia de la covid-19 en el centro poblado de Ramos Curva, distrito de Umari, provincia de Pachitea.

Betsy Milena Encarnación Morales relata que empezó a producir helados artesanales en Ramos Curva bajo la denominación de Frutibet. Sin embargo, al formalizar su emprendimiento se encontró que con ese nombre ya había registros en el Indecopi y entonces Frutibet se convirtió en Panatawa, su nuevo nombre, pero misma calidad.

Pero su formalización no es la única señal de crecimiento del emprendimiento que recibió el apoyo del programa Haku Wiñay/Noa Jayatai de Foncodes; también lo es las variedades de helados que ahora ofrece.

En efecto, de ofrecer cuatro sabores pasó a siete: pucumpuy, papayita serrana, tuna, arándano silvestre, shillanco, tomate españa, calabaza y tocosh, que se producen en Pachitea.

El proyecto de Betsy buscaba también dinamizar la economía de su distrito y provincia consumiendo los productos que ahí se producen y que la comunidad disfrute de los ricos sabores andinos.

El sábado, la heladería artesanal Panatawa abrió sus puertas en la ciudad de Huánuco con una ceremonia que tuvo como invitado al jefe de Juntos, Enrique Garay, y como padrinos a Brayan Huaman Pereda y Paola Coranado del Águila.

     
 

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