La responsabilidad de los jueces es importante para la democracia

Presidente de la Corte de Justicia reflexiona en el Día del Juez.

Hace doscientos años, el 4 de agosto de 1821 el  libertador don José de San Martín creó la Alta Cámara de Justicia, para sustituir a la Real Audiencia española y a los oidores. Y en el año 1971 el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado estableció esa fecha para conmemorar el  Día del Juez en todo el territorio patrio.

Pero, ¿quién es un juez? «Es una persona neutral, justa en todas sus acciones, no solamente en lo jurisdiccional sino en su vida diaria. Es muy difícil el rol que nos toca desempeñar en la sociedad y dentro de nuestro hogar», responde el juez superior Richard Ninaquispe Chávez, ahora presidente de la Corte Superior de Justicia de Huánuco.

«El juez no solo tiene que escuchar al fiscal [que acusa] sino también a la defensa [del acusado] y luego de eso analizar, resolver y sentenciar; puede ser una sentencia absolutoria o condenatoria. Al final, dar la razón a quien la tiene es un tanto difícil y hay que hacerlo siempre llegando a la convicción de que uno lo que está haciendo es lo correcto», agrega.

¿Cuál es el perfil entonces de un juez?

Ser justo. Por encima de la ley está la justicia. Siempre actuar con rectitud y con justicia.

Pero, ¿cómo enfrenta un juez las presiones externas o internas para resolver un caso?

La Constitución nos dice que somos jueces que debemos actuar con independencia, autonomía, sin presiones internas o externas; pero, efectivamente a veces se dan. Superar eso es difícil, mantener lo que en verdad debe dar a quien le corresponde es difícil, pero hay que superarlo.

En momentos de crisis política como el que vive el país, con el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo enfrentados, la labor de los jueces acaso cobra una mayor relevancia.

¿Es el Poder Judicial un contrapeso de poderes?

Sí, efectivamente; cuando vemos que en el Poder Ejecutivo y Poder Legislativo no se puede solucionar [el conflicto] se acude al Poder Judicial, El último bastión es el Poder Judicial. Por eso el compromiso que tenemos es más fuerte, porque si van al Poder Judicial y tampoco se encuentra justicia ¿a dónde vamos? La responsabilidad que tienen los jueces es sumamente difícil y es muy importante para el Estado democrático, porque es el último lugar donde recurre el ciudadano, donde recurren los otros poderes y se tiene que enmendar la plana si no actuó de acuerdo a ley. Últimamente lo hemos visto cuando presentaron una demanda de acción de amparo para paralizar la elección de los miembros del Tribunal Constitucional [en el Congreso de la República] y una jueza declaró fundada una medida cautelar. A muchos no les gustaba y decían: ¿Quién es una jueza provisional y de primera instancia [para paralizar la elección de los magistrados del Tribunal Constitucional]. Pero es el poder que le da la Constitución. En ese momento es juez constitucional. Y eso lo dijo la presidenta del Poder Judicial y lo respaldamos los 35 presidentes de Corte, que se tiene que respetar la decisión del juez. Si no estoy de acuerdo, se va a la instancia superior; hay un recurso de apelación y ahí se decidirá. Así son las reglas y hay que acatarlas porque así lo dispone la Constitución y estamos en un Estado democrático y hay equilibrio de poderes.

¿Cuál debe ser el carácter de un magistrado?

Debe ser firme en sus decisiones, porque las decisiones que va a tomar va a trascender a la sociedad.

«Hay que ponernos en los zapatos de los justiciables»

Debemos seguir trabajando con ganas de seguir haciendo las cosas mejor cada día, debemos ir superándonos; saber que nuestra función es muy importante en una sociedad donde se requiere de justicia. Debemos ponernos en los zapatos de los justiciables. Las personas que vienen [al Poder Judicial] no lo hacen porque quieren visitarnos, sino porque tienen problemas y nosotros estamos llamados a solucionarlos con justicia.

A veces demoramos, sí, por la sobrecarga, pero debemos sobreponernos a eso porque en verdad ser juez es un apostolado y si hemos entrado a ser jueces debemos responder a esas situaciones.

A veces el ímpetu que tenemos y nos damos íntegros nos cobran factura a la postre. En esta pandemia hemos trabajado y a veces también nos ha traído consecuencias fatales, que nadie quiere pero asé se dio. Me refiero a nuestro amigo Yofré Castillo Barreto (juez superior que falleció a causa de la covid-19).

Ninaquispe en una de sus visitas a provincias del interior del departamento.
     
 

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