Cuidado con la xenofobia

Sin duda alguna lo sucedido con el joven huanuqueño Silvano Oblitas Cántaro Tolentino —quien fue arrojado desde un puente al vacío en Colombia por un sujeto mientras otro grababa el acto criminal— conmueve, indigna y nos obliga a exigir que se activen los canales para que la fuerza de la justicia alcance a sus atacantes.

Pero lo que ha sucedido con Silvano no puede despertar entre nosotros sentimientos de xenofobia con extranjeros que están en nuestro país, cualquiera sea su nacionalidad.

Lo que hizo un delincuente no puede endilgarse a sus compatriotas. Justos no pueden pagar por pecadores. A nadie le gustaría ser juzgado por la actitud o actuar de otra persona, incluso si esa otra persona es tu hermano.

A raíz de lo sucedido con Silvano, en las redes sociales ha empezado a expresarse un sentimiento contra venezolanos que están en nuestro país y en Huánuco en particular.  Pero no hay que olvidar que en suelo venezolano también hay peruanos, también hay huanuqueños luchando por salir adelante, como acá lo hacen muchos venezolanos.

La violencia solo engendra violencia. Y de eso ya hemos vivido en demasía los peruanos con 20 años de guerra fratricida.

Debemos sumar para exigir que las autoridades peruanas presionen a las autoridades colombianas para dar con el o los autores del ataque a Silvano y que la justicia los sancione. Por ahora, combatamos la xenofobia nuestra y la de los demás.

     
 

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