De la felicitación al hecho
A las seis de la tarde de ayer, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, felicitaba «la conducta democrática y cívica» de los ciudadanos que ayer salieron a las calles de Lima y de diferentes ciudades del país, entre ellas Huánuco, para exigir que el Ejecutivo y el Congreso adopten acciones contra la delincuencia y la extorsión y deroguen la Ley 32108 que, afirman expertos, alienta la criminalidad en el país.
Y es que el paro nacional convocado por el gremio de transportistas —convertido en la principal víctima de extorsiones y sicariato— se desarrolló de manera pacífica, sin incidentes de violencia, salvo algunos incidentes menores.
Según el reporte de la estatal agencia de noticias Andina, Adrianzén sostuvo que el paro «ha llamado a una profunda reflexión al interior del Poder Ejecutivo tras analizar las razones que han promovido la movilización».
«Estamos comprometidos en trabajar por la satisfacción de las demandas sociales que han sido expuestas», aseveró.
Si eso es así, Adrianzén y Boluarte deberían promover, en primer lugar, la derogatoria de la Ley 32108, remover del cargo al ministro del Interior Juan José Santivañez y al alto mando policial porque bajo sus mandos se ha disparado la criminalidad.
Ahora, Adrianzén debe pasar de la felicitación a los hechos concretos; de lo contrario, todo lo dicho solo será insumo para seguir con su devaluación como político.