Delincuentes al poder
Otra vez el Congreso legislando a favor de la impunidad y en contra de la justicia. La Comisión de Constitución que preside el converso Fernando Rospigliosi aprobó la restitución de la inmunidad parlamentaria a partir de las elecciones del próximo año. Es decir, los nuevos diputados y senadores no podrán ser procesados penalmente ni encarcelados sin previa autorización de la cámara a la que pertenecen, desde que son elegidos hasta un mes después de haber cesado en sus funciones. Es más, si es detenido en caso de flagrancia delictiva tampoco puede ser llevado a una dependencia policial, sino que debe ser puesto a disposición de su respectiva cámara o a la Comisión Permanente para que autorice o no la privación de la libertad y el enjuiciamiento en un plazo improrrogable de 30 días calendario. Es decir, si tiene los votos de sus colegas-compinches podrá quedar libre de polvo y paja porque simplemente no les dio la gana de autorizar su detención, menos su proceso. Así de delincuencial es dicha ley.
Sin duda que este Parlamento se gana a pulso el calificativo de «Congreso del hampa», porque legisla a favor de la delincuencia de cuello y corbata y también de la común.
Para salvarse de la acción de la justicia, más delincuentes optarán por postular para senador o diputado. Con la inmunidad protegiéndolos se pararán sus procesos judiciales y hasta podrán beneficiarse con la ley que acorta los plazos de prescripción de delitos, aprobado por este Congreso. Así, ¡delincuentes al poder!