Divorcio
El Día de la Identidad Huanuqueña ha puesto en evidencia el divorcio que hay entre las autoridades huanuqueñas. Mientras que el Gobierno Regional y la Municipalidad Distrital de Amarilis realizaron actividades en Paucarbamba, en Huánuco la Municipalidad Provincial de Huánuco organizaba las suyas.
Está muy bien que en cada lugar se realicen actividades para celebrar a Huánuco, lo que está mal es que no se coordine, no se elabore un plan de actividades sin que ninguna compita con la otra y en cambio sí se complementen.
Desde que se creó el Gobierno Regional, el gobernador regional (antes presidente regional) y el alcalde provincial han estado enfrentados, sin importar, incluso, que eran familia, como fue el caso de Luzmila Templo Condeso (la primera presidenta del Gobierno Regional) y Eduardo Miraval Templo (alcalde de Huánuco). Y sus sucesores, por más que en campaña electoral juraron no pelearse, por más que se abrazaron en la Plaza de Armas el día de la juramentación, al poco tiempo comenzaban los enfrentamientos. Y ahora, no es diferente.
El divorcio de los Antonios: Antonio Pulgar (en el Gobierno Regional) y Antonio Jara (en la Municipalidad de Huánuco) se ha dejado sentir en estas festividades y de ahí que no se haya realizado la Faica, sino una feria de «emprendedores», que el Día de la Identidad cada uno celebre por su cuenta. Solo por señalar dos circunstancias. Esas actitudes también explican nuestro bajo nivel de competitividad.