Manchando el fútbol?
La detención del presidente de la Federación Peruana de Fútbol, Agustín Lozano, de otros dirigentes y de trabajadores de esa institución no solo ha sorprendido a la comunidad nacional e internacional, sino que otra vez vuelve a poner el foco de la justicia en el ente rector del balompié nacional.
El Ministerio Público acusa malos manejos de los recursos de la institución y para ello cuenta con documentos, testimonios y otros elementos acopiados durante su investigación.
Tal vez el caso más complicado para Agustín Lozano es el que está referido a la asignación de los derechos de televisación de los partidos de la Liga1 a la empresa 1190 Sports representada por Julio Carlo Gianella Raffo. Este sería familiar de Joel Raffo, presidente del Club Sporting Cristal e integrante de la Comisión de Televisión de la Federación Peruana que llevó adelante la licitación internacional con un solo postor en el vecino país de Chile.
En ese caso no solo se confirman reuniones previas a la licitación con la empresa, sino familiaridad entre contratante y contratado y algo que llama la atención es por qué irse hasta Chile a realizar una licitación cuando la sede de la FPF es Lima.
Independientemente de lo que haga la justicia, el caso parece confirmar los rumores de hace algún tiempo sobre los malos manejos del ente rector del fútbol en el país, que además es privado.